CÁDIZ, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha rebajado de 14 a once años la pena de cárcel impuesta a los dos condenados por el "homicidio doloso" de J.E., un hombre de 40 años a quien provocaron la muerte tras propinarle una "brutal paliza" por desagradar a uno de ellos el modo en el que miró a su pareja cuando celebraban en un bar de la capital gaditana la final del pasado Campeonato Mundial de Fútbol.
Cabe recordar que el juicio se inició el 24 de octubre de 2011 con jurado popular, cuyo veredicto consideró a los dos acusados culpables de un delito de homicidio doloso, con el agravante de responsabilidad de abuso de superioridad. La defensa pedía que se considerara homicidio "imprudente", lo que hubiera acarreado penas muy inferiores, de entre uno y dos años de prisión.
Sin embargo, a raíz de un recurso de apelación planteado por uno de los condenados, el TSJA ha decidido rebajar a los dos la pena a once años, según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, las cuales han detallado que el Alto Tribunal Andaluz ha tenido en consideración el atenuante de estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas y, al mismo tiempo, ha eliminado el agravante de actuar con abuso de superioridad.
Las mismas fuentes explican que el TSJA ha considerado el atenuante debido a lo que podría calificarse como un "error" del jurado, el cual basó su conclusión de que los condenados tenían "sus capacidades en perfecto estado" pese a la ingesta de "gran cantidad de alcohol" en el contenido de "los informes periciales forenses".
Sin embargo, ocurre que los informes no hacen "ninguna mención" a esta circunstancia, "ni a que tuvieran sus capacidades mermadas ni a lo contrario" debido a que la prueba de alcoholemia se practicó a los reseñados "mucho tiempo después" de la comisión de los hechos, y, por tanto, "no se pudo determinar la cantidad de alcohol en sangre".
A juicio de los técnicos consultados por Europa Press, el TSJA no habría revocado ese elemento si el jurado hubiese justificado su argumentación en el testimonio de los testigos presenciales en lugar de en los informes periciales, que, según insisten, no hacen mención a este extremo y a si tenían afectada su capacidad intelectiva y volitiva. Así las cosas, cualquier intento de impugnación "está abocado al fracaso".
No opinan lo mismo las citadas fuentes de la eliminación del agravante de abuso de superioridad por parte del TSJA, que opinan que sí podría recurrirse con éxito, ya que el Alto Tribunal argumenta su decisión en que "una cosa es superioridad y otra el abuso de superioridad".
LOS HECHOS
Según el escrito de calificación fiscal de los hechos, al que ha tuvo acceso en su día Europa Press, el suceso lugar el 11 de julio de 2010, cuando los ahora condenados acabaron festejando la victoria española del Mundial de Fútbol junto a la pareja y el hijo de uno de ellos en un bar en el que ya se encontraba la víctima con unos amigos.
En un momento determinado, concretamente sobre la una de la madrugada, la pareja sentimental de uno de los condenados abandonó el local para cambiarse de ropa, regresando pocos minutos después. Al parecer, al pasar junto a la víctima y sus acompañantes éstos le dirigieron una mirada.
Esto fue observado por el primer acusado, que recriminó "de forma alterada" a la víctima que hubiese mirado a su pareja estando con el hijo menor, ante lo que la víctima se disculpó en ese momento.
El primer acusado regresó al lugar que ocupaba en el local y comentó lo ocurrido al segundo acusado, "decidiendo ambos entablar una pelea y agredir" a la víctima. Así, volvieron a aproximarse a éste para recriminarle, retándose finalmente para pelearse en la calle.
El dueño del bar se interpuso para tratar de evitar la pelea, aunque finalmente lograron sacar a la víctima a la calle, donde varias personas trataron inútilmente de evitar la reyerta. Según el escrito de la Fiscalía, los dos acusados se abalanzaron contra la víctima propinándole golpes y patadas en la cabeza, tórax y abdomen.
Asimismo, relataba que mientras los procesados pateaban a su contrincante, algunas personas que presenciaban la agresión les recriminaron su conducta, diciéndole que "se lo iban a cargar". Al comprobar que el hombre ya estaba inconsciente "se marcharon corriendo". La víctima falleció cuando era trasladado al hospital por un equipo médico.
