SANLÚCAR LA MAYOR (SEVILLA), 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) ha dado cuenta de la declaración como ediles no adscritos al alcalde, Juan Salado, y tres concejales más de su Gobierno local, --María Jesús Marcello, Jesús Cutiño y Amparo López Castellano--, después de ser todos ellos expulsados "en firme" de las filas del Grupo Independiente Sanluqueño (GIS), con el que habían ocurrido a las elecciones municipales de 2019.
Durante la última sesión plenaria, el Ayuntamiento de Sanlúcar ha formalizado tal extremo merced a un informe previo de la Secretaría General y la Vicesecretaría municipal, sobre la comunicación del "acuerdo firme de expulsión" aprobado por el GIS respecto a los mencionados cuatro concejales de dicho partido, entre ellos el actual alcalde, Juan Salado, quien accedió al poder en junio de 2021 tras la renuncia de Eustaquio Castaño (también del GIS) al poder y a su acta de concejal.
Eustaquio Castaño renunció a la Alcaldía y a su acta de concejal alegando "motivos de salud y recomendación médica", pesando sobre él una condena firme a cuatro años de inhabilitación para empleo o cargo público.
Previamente, había cesado como responsable de Recursos Humanos y otras materias al concejal del grupo independiente Sanlúcar Activa, Manuel Macías, quien atribuía su cese a no haber "hecho lo que quiere el alcalde", motivando así la salida de dicho grupo independiente del gobierno de coalición conformado entonces entre GIS, el PP y Sanlúcar Activa.
EL ACUERDO DE GOBIERNO
Por si fuese poco, en el pleno en el que hizo oficial su decisión de dimitir fue aprobada una moción promovida por todos los grupos de oposición, el PSOE, Adelante, Sanlúcar Activa y Vox; para reprobarle por aspectos como su condena judicial, sus gestiones para asuntos "informados negativamente por los técnicos municipales que responden exclusivamente a intereses personales y familiares", su "nula acción de gobierno", su "falta de transparencia", su "arrogante falta de diálogo", la "omisión" de múltiples sesiones plenarias o la "grave crisis política" de su equipo con diferentes alteraciones.
A tal efecto, durante la votación correspondiente a la designación de nuevo alcalde, la candidatura de Juan Salado cosechó los seis votos del GIS y el de la edil del PP, que cogobierna junto a los independientes; mientras la del socialista Raúl Castillo (otrora alcalde de la localidad) obtuvo los votos de los cinco miembros del PSOE y los dos de Adelante, toda vez que la candidatura de Vox obtuvo el respaldo de sus dos ediles y el concejal de Sanlúcar Activa se abstuvo.
Ahora, a instancias del GIS, previo acuerdo "firme" para la expulsión del alcalde de las filas del partido junto con tres de sus concejales del Gobierno local, en el que se integra el PP y de nuevo el edil de Sanlúcar Activa, el pleno ha dado cuenta de la declaración de todos ellos como ediles no adscritos, esgrimiendo la líder del GIS, Consuelo Cantos, que estos ediles no han tenido la necesaria "comunicación, lealtad y compromiso" con el partido.
"CRISIS INSTITUCIONAL"
El socialista Raúl Castillo, de su lado, ha lamentado esta nueva "crisis institucional", avisando de que el alcalde ya no goza del "privilegio" gracias al cual accedió al poder en la votación ya descrita, el figurar como número dos de la candidatura del partido más votado. Ha perdido, en su opinión, su "única legitimidad".
María Jesús Marcello, de su lado, ha avisado de que el GIS "se ha saltado la mitad de los trámites" en su procedimiento de expulsión, considerando que dicho partido incurre en diversas "irregularidades", como gestionar los fondos municipales asignados al grupo municipal, que deberían quedar en manos de los ediles según ha indicado. Por eso, ha reclamado "explicaciones" a Consuelo Cantos.
El alcalde ha alertado de su lado de que frente a una supuesta "lucha de egos", él no tiene ningún ego, retando a la oposición a que promueva una moción de censura en su contra y mostrando su "confianza" en sus compañeros del Gobierno local. En ese sentido, ha comparado al GIS con una "caseta familiar", reclamando que le dejen "trabajar".
