SEVILLA 19 May. (EUROPA PRESS) -
El juzgado Contencioso Administrativo número 6 de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 200.000 euro, más intereses, a una paciente sevillana a la que tardaron 13 meses en diagnosticarle un cáncer. El caso ha sido defendido por la letrada María Jesús Villalpando Sedeño, perteneciente a los servicios jurídicos de la asociación El Defensor del Paciente. En estos momentos, la sentencia es firme al no haber sido recurrida por el SAS.
Los hechos se remontan al 19 de julio de 2017, día en que L.M.C, de 43 años, acudió a su centro de salud del municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra. Presentaba dolor dorsolumbar, por lo que su médico le solicitó una radiografía (RX), "que pese a ser un medio pobre de diagnóstico ya era patológica, algo que pasó desapercibido para el médico del centro de salud".
La paciente siguió acudiendo a su médico de atención primaria con sintomatología que iba a peor durante todo un año. "Del dolor de espalda pasó a no poder respirar; de no poder respirar a sentirse una masa, e increíblemente ni se molestaron en explorarla, pese a que el tratamiento pautado, para el supuesto dolor de espalda, no la hacía mejorar. Y sin tener en cuenta ni la radiografía ni antecedentes familiares de sarcoma", señalan desde el citado colectivo.
La afectada, ante el cuadro que presentaba --"casi sin poder respirar"--, acudió el 9 de agosto de 2018 a Urgencias del Hospital Virgen de Valme, "donde rápidamente le hicieron un TAC y le diagnosticaron un sarcoma. Habían pasado 13 meses desde los primeros síntomas y desde una radiografía patológica que obligaba a haberle realizado un TAC un año antes".
"La sentencia es rotunda al punto de no haber sido recurrida por el SAS ni por su aseguradora. Considera que, sin lugar a duda, esos 13 meses de demora en una patología muy grave, supuso para la paciente una pérdida de expectativas de curarse. Reprocha que ni se molestasen en explorar a la paciente". La resolución "estima acertado lo defendido por los peritos de la demandante", según destacan en la mencionada asociación, "al considerar que desde la primera radiografía que le hicieron a la paciente, rápidamente se le debió hacer un TAC".
"El no hacerlo, y así lo recoge la sentencia, provocó que la tumoración maligna se infiltrase a estructuras que hacía imposible resecarla. Ello se podría haber conseguido con un diagnóstico temprano".
"La demora diagnóstica ha supuesto a la paciente un calvario terapéutico, teniendo que ser sometida a varias intervenciones quirúrgicas, a secuelas físicas de calado y a tenerse que someterse, de por vida, a quimioterapia paliativa".
SEGUNDA CONDENA EN UNA SEMANA
En opinión de Carmen Flores, presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, "en una semana ha salido a la luz pública dos condenas al SAS, de dos mujeres que acudieron a nuestra asociación en busca de ayuda. En ambos casos estábamos ante un sarcoma. A una le diagnosticaron un cáncer que no tenía, provocándole tremendas lesiones al tratar una tumoración benigna como maligna, sometiéndola a un ensayo clínico a base de quimio y radioterapia".
"Ahora, se vuelve a condenar al SAS por lo contrario, por no diagnosticar a tiempo un sarcoma que sí tenía, y cuya demora en materia oncológica de un diagnóstico y tratamiento tiene tremendas consecuencias", ha afirmado Flores, al tiempo que ha hecho un llamamiento especifico al SAS "ante la mala calidad asistencial que ha demostrado, en este caso, un ámbito de la medicina que es fundamental: la atención primaria, puerta fundamental para permitir al paciente ser derivado al especialista y estar correctamente diagnosticado y tratado".