MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La cartera hipotecaria española incrementó un 4,8% su saldo en 2018, hasta los 478.946 millones de euros, según un reciente informe de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) elaborado a partir de datos sobre la cartera de cobertura de las cédulas hipotecarias de 13 entidades de crédito españolas.
El informe explica que esta favorable evolución no obedece necesariamente a un crecimiento generalizado del contexto económico y financiero, sino también a la incorporación de nuevas entidades a la cartera y a la todavía persistente ordenación del sistema, con acuerdos de absorciones y fusiones, que generan balances de tamaño superior.
El número de hipotecas en vigor de la muestra en su conjunto superó los 5,72 millones en diciembre de 2018 (+9,9%) y el importe medio de la cartera (teniendo en cuenta el peso de cada grupo) se situó en 86.054 euros, un 5,55% por debajo de un año antes y un 13,4% menos respecto a diciembre de 2015.
Atendiendo a la naturaleza del préstamo, destaca el aumento gradual que experimentó la exposición crediticia residencial en detrimento de la actividad comercial. Expresada en saldo vivo, la cartera residencial representaba un 71,5% del total de la muestra hace tres años, mientras que al cierre de diciembre suponía el 78,9%.
Según AHE, esta evolución pone de manifiesto el desplazamiento de la nueva oferta competitiva hacia aquellos segmentos de negocio más rentables y sostenibles en el tiempo y la operativa de desinversión llevada a cabo por la banca para desprenderse o reducir la excesiva exposición crediticia asociado al sector de la construcción e inmobiliario.
Por importe, el tramo de préstamos cuyo capital vivo no supera los 200.000 euros agrupó el 68,7% del saldo vivo de la cartera (+0,7 puntos respecto a 2017), mientras que el tramo de entre 200.000 euros y un millón aglutinó el 18,8% (+0,1 puntos) y el superior al millón de euros representó el 12,5% del total (-0,8 puntos).
La Asociación Hipotecaria ha constatado el dinamismo que está cobrando la nueva actividad hipotecaria sobre el total de crédito en vigor. Así, En función de su antigüedad, los préstamos originados dentro de los últimos 12 meses representan un 9,5% a diciembre de 2018, frente al 8,9% registrado a finales de 2017 o el 7,2% observado en 2016.
Por su parte, los préstamos formalizados hace más de un año y menos de cinco sitúan su cota en el 24,3%, frente al 21,5% de 2017 y el 18,8% de 2016, y los que tienen una antigüedad superior a cinco años son el 66,2% del total, tres puntos menos que en 2017 y ocho puntos menos que en 2016.
REDUCCIÓN DE ACTIVOS DUDOSOS
El informe destaca la mejora de los activos dudosos durante los últimos años, apoyada por la coyuntura económica favorable que atraviesa España. Así, la ratio ponderada de NPLs de la cartera agregada cayó del 8,9% de finales de 2015 al 5% del cierre de 2018.
Por segmentos, el portfolio residencial disminuyó gradualmente del máximo del 5,2% en junio de 2017 al 3,8% actual, mientras que los activos dudosos en la actividad comercial experimentaron un descenso más pronunciado, al pasar de representar el 20,5% en diciembre de 2016 al 9,6% en el mismo mes de 2018.
La Asociación Hipotecaria Española ha explicado que detrás de este comportamiento se encuentran las políticas de recuperaciones y riesgos seguidas por la banca en aras de reducir la exposición de los activos más dañados por la crisis.
LAS HIPOTECAS A TIPO FIJO GANAN PESO
Asumiendo que los préstamos a tipo variable no aceleraron su ritmo de amortización frente a los de tipo fijo y que la incorporación de nuevas entidades no alteró significativamente la estructura de tipos de la cartera, se observa el creciente protagonismo que vienen adquiriendo las operaciones hipotecarias a tipo fijo en el mercado hipotecario.
En este sentido, desde diciembre de 2015 la cartera de préstamos a tipo fijo creció más de ocho puntos porcentuales, hasta suponer el 12,6% del total en 2018, un comportamiento que está en "clara sintonía" con la evolución que mantuvo la actividad nueva, que revirtió su tendencia a favor de los préstamos cuyo tipo inicial permanece fijo por un periodo superior al año, pasando de suponer el 37,4% a diciembre de 2015 a situar su cuota en el 65% al cierre de 2018, según datos del Banco de España.
