El caso del Banco Popular es un "fracaso" de gestores, auditores y supervisores, según un experto

Comparecencia en el Congreso de Aristóbulo de Juan de Frutos
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 11 diciembre 2017 14:25

Critica que la labor de la inspección fuera "asesorar a entidades para salvar problemas en lugar de identificar problemas de solvencia"

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El que fuera director del Banco de España en los años ochenta Aristóbulo de Juan de Frutos ha denunciado en el Congreso que existía "tolerancia regulatoria" a la hora de valorar activos de las entidades financieras, antes y después de la crisis, pues se creía que la crisis "se arreglaba en un año o dos".

Durante su comparecencia ante la comisión que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, De Juan ha lamentado que, ante los primeros años de la crisis, no se llegara a identificar los problemas de solvencia de las entidades financieras, y que al tratar de evitar la intervención con dinero público, los inspectores del Banco de España "quedaban mediatizados".

"Su labor se limitaba a asesorar a entidades para salvar problemas regulatorios, en lugar de identificar problemas de solvencia y exigir su corrección. Solo así se explican casos como el del Popular", ha dicho ante la comisión de investigación.

SE ENCUBRIÓ MOROSIDAD

De Juan ha dicho que esa "tolerancia regulatoria", que cree que "ya venía de antes" de estallar la crisis", permitió "contabilizar ingresos como buenos, cuando eran devengos que no se iban a pagar porque estaban refinanciados".

En este sentido, considera que se refinanciaban "operaciones malas porque así parecen buenas" y así se permitía cumplir con la regulación. Como ejemplo, ha señalado que si en octubre de 2007 el porcentaje de mora se situaba en un 0,5%, en 2011 este se situaba entre el 15% y el 20%. "Algo pasaba. La tolerancia regulatoria era una práctica", ha aseverado.

Sobre las malas prácticas, ha asegurado que a las entidades financieras no les interesaba reconocer la morosidad de sus clientes, porque les obligaría a incrementar su colchón de provisiones y, consecuentemente, reducir sus bonus y dividendos.

Por ello, cree que se alargaba "el plazo generosamente" y se refinanciaban estos préstamos con nuevos créditos, a pesar de que el deudor no se encontraba en condiciones de devolverlos. Una "bola de nieve" que cree que, a día de hoy, "no se ha resuelto".

"TODOS SABÍAN QUE EXISTÍA LA BURBUJA"

En su intervención, el antiguo director del Banco de España ha asegurado que "todos sabían que existía la burbuja", en referencia a los supervisores nacionales y extranjeros, y que "existían instrumentos para ponerle freno".

"Todos lo sabían y había instrumentos, pero ninguno frenó la burbuja. Ni en España, ni en Estados Unidos ni en ningún sitio", ha dicho, recordando que "era muy productivo y lucrativo" los rendimientos de la expansión económica. "No descartaría de que hubiera presiones del propio Gobierno de decir 'no me pares la fiesta'", ha llegado a decir.

TILDA DE "TARDÍA Y ARTIFICIOSA" LA REACCIÓN ANTE LA CRISIS

Al estallar la crisis, ha criticado que el "tratamiento" dado por el Gobierno socialista fue "tardío, artificioso y costoso", y que había posibilidades de actuar ante ciertos "obstáculos que evitaron una buena supervisión", pero que cree que existía una "dudosa voluntad del Gobierno" para eliminarlos.

"Estábamos en la época de la 'Champions'. ¿Como vas a decir que el sistema estaba mal cuando estabas pregonando que era el mejor del mundo?", se ha preguntado, criticando que se pensara que el precio de los activos inmobiliarios se fuera a recuperar "en un año o dos" --"Eso no se ha visto en la historia de la humanidad", ha dicho--, o que los créditos hipotecarios en vivienda se fueran a devolver en su totalidad.