BARCELONA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Ramón e Higini Cierco, accionistas mayoritarios y co-presidentes no ejecutivos del consejo de administración de Banca Privada d'Andorra (BPA), han presentado una demanda contra el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y su agencia de prevención de blanqueo de dinero (FinCEN) en el Tribunal de Distrito de Columbia.
La familia Cierco reclama a la justicia americana una orden que deje sin efecto la nota emitida por el FinCEN el 10 de marzo, que marcó a BPA con una "preocupación de primer orden en materia de blanqueo de capitales" y que ha desembocado en su liquidación, ha informado en un comunicado.
Los Cierco han expuesto que esta nota supuso la expulsión de la entidad andorrana del sector bancario estadounidense, impidió que BPA siguiese operando y propició una acción coordinada entre reguladores españoles, andorranos y panameños "para cerrar el banco sin comunicación ni previo aviso, vulnerando así el derecho fundamental a la defensa".
Han considerado la medida de la administración estadounidense de "injustificada, inconstitucional e injusta", y han lamentado que no han recibido respuesta a sus peticiones de información.
RETOMAR EL CONTROL
Los Cierco creen que si las medidas del FinCen fuesen revocadas, ello debería permitirles retomar el control de los activos restantes del banco para buscar una solución "justa y transparente a largo plazo y que se trate a sus clientes, accionistas y empleados de la manera que se merecen".
La demanda alega que la nota del FinCEN "fue claramente defectuosa" ya que falló en proveer la información en la que basaron sus acciones y las razones por las que eligieron la medida más severa de todas las posibles.
En este sentido, los Cierco han lamentado que la decisión que tomó el FinCEN de usar la quinta medida especial, la más dura, "destruyó el banco y su filial española, valorados en más de quinientos millones de euros, y causó la pérdida de cientos de puestos de trabajo".
La acción judicial también pone de relieve que, aun siendo la 'Notice of Findings' una propuesta de sanción, se ha convertido de hecho en una medida definitiva después de que la administración andorrana, sin esperar a la solución final del caso, se inclinara por liquidar BPA mediante un plan de resolución "que tampoco se ha justificado debidamente ni de forma transparente".
"FRUSTRACIÓN ACUMULADA"
Asimismo, los accionistas mayoritarios de BPA han considerado que la actuación unilateral contra el banco "fue el resultado de la frustración acumulada que tenía el FinCEN con el Gobierno de Andorra por su contumaz falta de respuesta respecto a los cambios sistemáticos a realizar en sus reglas antiblanqueo", relacionadas especialmente con la notificación de transacciones en efectivo.
Han insistido en que los incidentes relacionados con el blanqueo de capitales que citó el FinCEN ya habían sido notificados por BPA a las autoridades andorranas un año antes de la nota del FinCEN, y que no han trascendido nuevos casos a partir de la auditoría independiente encargada ahora a PWC por el Gobierno de Andorra gastando "decenas de millones de euros" para analizar las más de 25.000 cuentas de la entidad.
Los hermanos Cierco han concluido que están decididos a limpiar su "buen nombre por el honor" de sus empleados, accionistas, clientes y la reputación familiar.
