MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex consejero delegado de la Fundación ONCE, José Manuel Pichel, declaró hoy como testigo en el juicio por el 'caso Gescartera', donde afirmó que aceptaron la participación del 10% de Gescartera ofrecida por Antonio Camacho porque pensaban que "era solvente".
Pichel explicó que aceptaron entrar en el capital de la agencia de valores tras revisar el informe de auditoría de la agencia correspondiente a las cuentas de 1999 y donde no encontraron "salvedades".
La Fundación ONCE ya tenía 4,2 millones de euros de inversión en Gescartera antes de adquirir la participación del 10% en septiembre de 2000. Camacho nombró a Pichel consejero delegado de la entidad aunque, según declaró el testigo, "nunca" participó en reuniones ni supo "cómo funcionaba" Gescartera.
Pichel explicó que el 14 de junio de 2001, fecha de la intervención, la Fundación ONCE aún tenía invertidos 3,2 millones de euros, después de haber retirado un millón de euros en los meses anteriores. El testigo declaró que Gescartera hizo dos aportaciones por valor de 120.000 euros en concepto de patrocinio del equipo de baloncesto de la Fundación ONCE.
El testigo explicó que la Fundación ONCE tenía un contrato de renta fija en Gescartera y negó que se tratara de un "préstamo". Asimismo, indicó que él y su mujer invirtieron en Gescartera 72.000 euros que no ha recuperado.
En el momento de la intervención, Pichel se encontraba de viaje en Galicia y fue el inspector de la CNMV Antonio Botella quien le informó de los problemas de Gescartera. El 'número dos' de la agencia de valores, José María Ruiz de la Serna, le explicó que todo era un "aspecto burocrático" y que el dinero "iba a llegar".
Antonio Camacho ofreció a la Fundación ONCE adquirir una participación el 10% sin desembolso alguno y con la posibilidad de ascender al 25% del capital, en pleno proceso de transformación de cartera de valores a agencia de valores.
De esta forma, Camacho se aseguró la incorporación de un socio de prestigio ante CNMV y nombró a Pichel miembro del consejo de administración. Gescartera consiguió que el organismo aceptara su transformación en agencia de valores en julio de 2000, bajo la presidencia de Juan Fernández-Armesto. En octubre de ese mismo año y ya con Pilar Valiente al frente de la CNMV, se ratificó su transformación.
La Fundación ONCE comenzó a tener problemas con Gescartera en febrero de 2001, cuando solicitó recuperar 1,2 millones de euros de su capital. Ante la negativa del apoderado de la entidad Ruiz de la Serna, la ONCE envió un fax a la presidenta, Pilar Giménez-Reyna, a principios de marzo, mostrando su queja y solicitando que se solventara la situación.
