La UE pide a China más acciones restrictivas contra las falsificaciones de productos
BRUSELAS, 8 May. (EUROPA PRESS) -
La segunda ronda de negociaciones de alto nivel entre la Unión Europea y China para reforzar sus relaciones económicas y comerciales concluyó hoy "sin nuevas decisiones" pero con el compromiso de avanzar en la cooperación mutua para hacer frente a la crisis, combatir el cambio climático y conseguir un acuerdo con los socios internacionales en la ronda de Doha.
Tras dos días de reuniones en Bruselas, la comisaria de Comercio, Catherine Ashton, subrayó en rueda de prensa que las economías china y europea son "interdependientes" y por ello es fundamental que "caminen juntas para salir de esta fuerte crisis".
Ante el desafío de desbloquear la ronda de Doha y conseguir un consenso entre los países de la Organización Mundial del Comercio (OMS), la comisaria reiteró que la UE y China deben "permanecer unidos" para promover una conclusión "rápida".
El viceprimer ministro chino, Wang Qishan, --acompañado en la delegación por doce ministros y altos funcionarios-- confirmó en la rueda de prensa la "importancia" de las relaciones bilaterales para "mejorar las oportunidades de negocio" para superar esta crisis. Un objetivo para el que, a su juicio, esta reunión ha sido un "completo éxito".
Wang explicó que colaborarán para "reforzar el papel de las empresas en los planes de recuperación" y que las partes se han comprometido a "facilitar" la liberalización de los mercados y abrirlos a las inversiones de capital extranjero.
En línea con la idea de que las empresas sean parte del estímulo económico necesario para salir de la crisis, Wang adelantó que el próximo mes de septiembre tendrá lugar en la ciudad china de Guangzhou una reunión enmarcada en la política de diálogo UE-China especialmente dedicada a las pequeñas y medianas empresas.
Además, la Unión Europea prevé abrir antes de que finalice 2009 una oficina en Pekín que, financiada con fondos comunitarios, asistirá a las pymes europeas que operen en China. Fuentes comunitarias señalaron que China se ha comprometido a facilitar el trabajo de este centro.
La lucha contra el cambio climático, las inversiones en energías renovables para facilitar la transición hacia una economía 'verde' y el progreso en la aplicación de acuerdos en materia de transporte son otros puntos que estuvieron en la agenda de la reunión en Bruselas.
SANCIONES CONTRA FALSIFICACIONES
Uno de los asuntos que preocupan especialmente a la Unión Europea son las medidas que las autoridades chinas aplican para asegurar la protección de los derechos de protección intelectual y evitar el aumento de las falsificaciones de productos en el mercado chino y que provocan importantes pérdidas a las empresas europeas.
Las discusiones de alto nivel abordaron esta cuestión pero no concluyeron en "ningún compromiso adicional" y se limitaron a analizar los avances conseguidos en esta área hasta la fecha, explicaron fuentes comunitarias. Sí se habló de mejorar la aplicación de las normas de protección y de "multiplicar" las acciones "de represión" contra la violación de la propiedad intelectual.
El responsable de las relaciones comerciales bilaterales de la CE, Mauro Petriccione, aseguró que la situación "es mejor de lo que era antes", pero admitió que, a pesar de los "esfuerzos redoblados" por parte de las autoridades chinas para frenar las falsificaciones", los problemas en este ámbito "se mantienen".
Se refirió en concreto a la "complejidad" del sistema jurídico y judicial chino que complica su aplicación cuando se quiere "reaccionar frente a una infracción". En este sentido, la UE y China hablaron de las dificultades que afrontan las compañías extranjeras cuando recurren al sistema legal en China y acordaron buscar fórmulas para simplificar y facilitar los procedimientos.
