Promete una reforma de los organismos reguladores para incrementar su independencia y eficiencia
MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció hoy que si su partido gana las próximas elecciones generales mantendrá los actuales emplazamientos nucleares y aprobará un marco regulatorio "claro" y "estable" para las energías renovables.
En el transcurso de su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, Rajoy criticó las declaraciones del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que se autodefinía como "el más antinuclear del Gobierno", y se mostró partidario de "no hacer demagogia" sobre la cuestión de la energía nuclear.
"Con declaraciones como ésta, lo lógico es que cierre las centrales nucleares", señaló, y a renglón seguido se preguntó si para suplir a la energía nuclear el Gobierno apostaría por aumentar el peso del carbón en el 'mix' energético nacional.
Rajoy reconoció que la energía nuclear "es un asunto en el que habrá que innovar en el futuro", y reafirmó también su apuesta por las centrales de ciclo combinado, por las energías renovables y por avanzar en la investigación de otras fuentes alternativas, como el hidrógeno.
REFORMA DE ORGANISMOS REGULADORES.
El candidato del PP a la presidencia del Gobierno desgranó algunas de las principales medidas de carácter económico que adoptará su partido si llega a la Moncloa, entre las que citó la reforma de los organismos reguladores para "aumentar su independencia, eficiencia y transparencia", después de asegurar que con su gestión, el Ejecutivo socialista "ha dañado el prestigio" de estos organismos y ha "intervenido" en la economía.
Otras de las medidas avanzadas por Rajoy son reforzar la labor de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos y crear una ley y una comisión de unidad de mercado con el objetivo de que haya normas comunes en todas las comunidades autónomas.
"Es una garantía para la libertad de empresa", subrayó Rajoy, tras señalar que en esta dirección está caminando la Unión Europea mientras España "va en la dirección contraria", algo que consideró "muy preocupante".
Asimismo, adelantó que su futuro Gobierno reformará la Ley de Estabilidad Presupuestaria para garantizar la solvencia de las cuentas del Estado, y pondrá en marcha un nuevo programa de reformas de los mercados, para aumentar los mecanismos de control y transparencia y poder afrontar con garantías situaciones como la actual crisis de liquidez y las turbulencias financieras.
Junto con la rebaja fiscal del IRPF y del Impuesto de Sociedades y la eliminación de los impuestos de Patrimonio y de Sucesiones y Donaciones, Rajoy adelantó también que el PP llevará a cabo una apuesta clara por la modernización de las infraestructuras, tanto en materia de desarrollo del AVE como de Cercanías, así como una mejora del transporte ferroviario de mercancías.
Para conseguir el pleno empleo, el líder de la oposición destacó que es necesario una reforma del Estatuto de los Trabajadores mediante el diálogo con los agentes sociales, con el fin de adaptar las condiciones laborales a las nuevas características del mercado laboral, facilitando la conciliación con la vida familiar.
Frente a este programa económico, el presidente 'popular' acusó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de haberse "limitado a vivir de la herencia y de la inercia" y de no haber adoptado "ni una sola" medida económica en toda la legislatura, a pesar de haber tenido todo "a su favor", como una economía en aceleración, unas cuentas públicas en equilibrio o un déficit exterior reducido.
RENTA PER CÁPITA, SÉPTIMA POR LA COLA.
"Podría haber sido una legislatura para dar un gran salto adelante y cimentar el desarrollo económico de las próximas décadas, pero ha sido una ocasión perdida", lamentó Rajoy, quien destacó que España ha perdido en estos años seis puestos en el ranking mundial de competitividad y ha registrado un crecimiento de la renta per cápita respecto a la UE insuficiente y que le sitúa aún en el séptimo lugar "por la cola".
A pesar de este panorama, Rajoy indicó que ahora se presentan "como paladines" de la economía a los responsables de esta situación y a un equipo económico que se ha caracterizado por la "inactividad". "¿Alguien cree que un equipo económico que no ha sabido sacar provecho de la bonanza económica va a sacar a España adelante en tiempos de incertidumbre?", se preguntó.
CONEJO Y PROPINAS.
Finalmente, Rajoy se refirió a la inactividad del Ejecutivo en materia de precios --la inflación interanual repuntó hasta el 4,1% en noviembre--, y aunque calificó de "anécdota" las últimas palabras del vicepresidente económico, Pedro Solbes, sobre las propinas en euros, denunció que estas afirmaciones demuestran que el Gobierno no piensa hacer nada para controlar los precios.
"Nos dice que consumamos conejo o que no paguemos propina (para controlar la inflación)", ironizó Rajoy, tras asegurar que su partido hará una política "seria", que evite que se produzcan acontecimientos de este tipo.
