MADRID, 11 Ene. (EDIZIONES) -
Despertarse con el pesar de tener que ir a la oficina a ejercer una función que no te gusta una mañana tras otra, tarde o temprano, te encaminará hacia la depresión. Si a eso le añades una presión excesiva o unos compañeros con los que no logras congeniar, el cóctel laboral puede tornarse insoportable.
Disfrutar del trabajo es fundamental cuando le dedicamos, al menos, unas ocho horas diarias, un tercio del día, y, suponiendo que debemos dormir otras tantas horas, puede suponer un esfuerzo extra asignar tanto tiempo de nuestra vida a desempeñar un cargo que no nos hace felices.
Por eso, después de casi una década de crisis económica, gracias a la dinamización del mercado laboral, las puertas del empleo vuelven a abrirse y surgen oportunidades. Ese puede ser el momento para plantearse un cambio de trabajo.
Es posible que estés en busca de un reto más ambicioso, que sientas que ya no puedes dar más de ti o que estás agotado. Si notas que necesitas un nuevo proyecto y que es el momento de un cambio, una de las opciones es dimitir.
Si ya te has decidido a dar el paso y vas a rescindir el contrato que te une a tu empresa, deberás estar muy atento a esta serie de recomendaciones que te ofrecemos desde mercadofinanciero.com para que tu salida sea lo más elegante posible:
- No te precipites: no debes tomar una decisión precipitada, reflexiona y medita antes de abandonar para hacerlo en el mejor momento. No dimitas hasta que hayas recibido las comisiones y los bonus que estabas esperando.
- Revisa tu contrato: antes de renunciar, debes revisar el contrato que firmaste cuando entraste en la empresa. Es posible que exista alguna cláusula que no conocías.
- Esmérate con la solicitud de dimisión por escrito: en esta carta, deberás incluir y explicar las causas que te llevan a renunciar, hazte entender. Agradece los servicios desempeñados por la empresa hasta el momento de tu marcha y ofréceles tu ayuda para buscar un sustituto.
- Notifica tu decisión con tiempo: si quieres quedar bien, notifica tu decisión al menos dos semanas antes de irte. No debes dejar desamparada a la empresa, ofréceles asistencia para encontrar a alguien que te remplace, nadie mejor que tú conoce tu puesto de trabajo.
- No te desentiendas después de dar la noticia: tienes un compromiso con tu compañía y hasta que no dejes de formar parte de ella deberás cumplir con tus obligaciones de la misma manera que lo hacías hasta entonces. No holgazanees, sé profesional.
- No pierdas el contacto: es conveniente mantener relaciones con tus anteriores compañeros y superiores. No los borres de tu lista de contactos, nunca sabes cuando vas a necesitar que te echen un cable, por ejemplo, a la hora de pedir una carta de recomendación. También debes estar predispuesto a ayudarles si ellos te lo piden.
- Sé optimista: si has abandonado porque tu situación era insostenible y aún no tienes otra oferta de trabajo, no te desesperes, las oportunidades van a llegar y deberás recibirlas con tu mejor cara.