BARCELONA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Caixa ha culminado la fusión por absorción de Caixa Girona después de la inscripción en el Registro Mercantil, un trámite que supone el fin de la entidad gerundense como sociedad y la desaparición de su imagen.
Según ha informado la entidad en un comunicado, este último paso pone fin a un proceso que ya aprobaron en septiembre las asambleas de La Caixa y Caixa Girona, que también recibieron la autorización de las autoridades pertinentes.
La Caixa ya ha culminado la adaptación de la imagen y marca corporativa en las 228 oficinas de Caixa Girona, un proceso que ha durado seis días y ha terminado con el cambio de rotulación en la que hasta ahora era la sede central de la caja gerundense.
A partir de ahora, en Girona estará la Delegación General de La Caixa y se trasladará de su actual ubicación en la calle de Santa Clara a la calle de la Creu.
Así, las cuentas corrientes y las libretas de ahorro mantendrán las mismas condiciones que en Caixa Girona hasta fin de año. A partir de 2011 cambiarán de numeración, pero ello no afectará a los recibos domiciliados ni a las transferencias ni abonos recibidos, con lo que el cliente no deberá realizar ninguna gestión. Respecto a los créditos e hipotecas, también mantendrán las condiciones contratadas.
Las tarjetas de Caixa Girona serán sustituidas por tarjetas de La Caixa a partir del 1 de enero de 2011, aunque las anteriores tendrán validez hasta el 31 de marzo. La Caixa enviará en diciembre a los clientes las nuevas tarjetas con las correspondientes instrucciones de activación. Conservarán las ventajas actuales y sumarán el servicio gratuito CaixaProtect, que protege contra el fraude y el robo.
Desde mediados de septiembre los clientes de Caixa Girona ya pueden utilizar los cajeros automáticos de La Caixa sin ningún coste. Respecto a los de la entidad gerundense, se podrán seguir usando hasta el 1 de enero, aunque La Caixa irá instalando progresivamente nuevos cajeros.
MENOS OFICINAS, MISMOS EMPLEADOS
El pasado mes de julio, las direcciones de ambas entidades y los sindicatos llegaron a un acuerdo en los aspectos laborales de la operación, por la que finalmente 930 empleados de Caixa Girona --antes de la fusión ya se han prejubilado 150-- pasarán a formar parte de La Caixa en un proceso de equiparación salarial y de condiciones que durará dos años.
Así, la integración mantiene los puestos de trabajo, pese a que implicará el cierre paulatino de 125 oficinas, la mayoría en las comarcas de Girona, por duplicidades entre las sucursales de las dos cajas.
A cierre de 2009, La Caixa contaba con 271.873 millones de euros en activos, que sumados a los de Caixa Girona (7.815 millones), alcanzarán los 280.000 millones de euros. Asimismo, el grupo catalán contará con aproximadamente 6.000 oficinas, de las que 5.326 proceden del Grupo La Caixa, y con más de 28.000 empleados, de los que 27.505 corresponden a la entidad dirigida por Joan Maria Nin.