MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha asegurado que el Gobierno tendría "margen de maniobra" para corregir una eventual desviación del objetivo de déficit público del 6% en 2011 si no se cumplen sus previsiones de crecimiento de PIB del 1,3%, por lo que se ha mostrado tajante: "Con otro cuadro macroeconómico es fácil de corregir un pequeño impacto (en el déficit)".
Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos en el Senado, Campa garantizó que los objetivos de déficit para éste y el próximo año, del 9,3% y del 6%, respectivamente, son "incondicionales", independientemente de la evolución del crecimiento. Eso sí, dijo sentirse "convencido" de que el Gobierno logrará cumplir con estos compromisos para cuadrar sus cuentas públicas.
El 'número dos' de Economía puso el énfasis en que las estimaciones de organismos como la OCDE y fundaciones como Funcas apuntan a un repunte del PIB más cercano al 1% que al 0,5% en 2011, por lo que se mostró partidario de hacer una lectura positiva de estas estimaciones. "Si queremos ser destructivos, veamos sólo la parte negativa", dijo.
Así pues, Campa garantizó que, de no concretarse el crecimiento esperado por el Ejecutivo, la desviación en el déficit será "como mucho" de unas tres décimas. Ahora bien, pese a afirmar que el margen de error es "pequeño", Campa aseguró que el Gobierno estaría decidido a tomar nuevas medidas de ajuste fiscal.
IMPACTO DE TRES DÉCIMAS EN EL DÉFICIT.
"El 6% (de déficit público) es independiente del escenario macro; cualquier desviación del PIB a la baja significaría mayores ajustes fiscales", enfatizó.
El secretario de Estado, que defendió las previsiones del equipo económico de Salgado al considerarlas "realistas", también reconoció que uno de los principales "componentes" de la recuperación a medio plazo pasa por la generación de la confianza a través de las reformas estructurales.
Por ello, valoró que la reforma del mercado de trabajo y la del sistema financiero ofrecen un "nuevo abanico" de posibilidades, al tiempo que las consideró de "calado".
"ESPÍRITU REFORMISTA".
Ante los riesgos financieros con las convulsiones en los mercados de deuda, Campa subrayó que la "mejor" respuesta debe ser seguir "ahondando" en las reformas estructurales para potenciar un crecimiento económico consolidado.
"El camino de las reformas está dando sus frutos; es esencial ser más exigentes con los compromisos y seguir con el espíritu reformista", explicó, para después resaltar que el crecimiento nulo del tercer trimestre supone un dato "relativamente positivo", dado que en este periodo se retiraron las ayudas a la adquisición de automóviles y ya se había producido un anticipo de las compras por la subida del IVA en julio.
Por último, Campa advirtió de que si los costes de financiación de la deuda española, que casi se duplicaron en la emisión de letras de hoy, permanecen al alza podrían suponer un incremento de la "carga financiera" para el sector privado, lo que, a su juicio, "vulneraría" la recuperación.
