Conde-Ruiz: "Nuestra crisis fiscal no está resuelta, la reforma no ha atajado el problema"

Conde-Ruiz:
Foto: CEDIDA
Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: viernes, 10 abril 2015 15:32

MADRID, 10 Abr. (EDIZIONES) -

Ante los mensajes económicos optimistas del Gobierno, José Ignacio Conde-Ruiz advierte: "la recuperación está llegando, pero está generando desequilibrios". Europa Press entrevista a este economista, doctor en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid, profesor Titular de Fundamentos del Análisis Económico en la Universidad Complutense de Madrid y sub-director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA).

Además, Conde-Ruiz formó parte del Comité de Expertos sobre el desarrollo del Factor de Sostenibilidad de las pensiones 2013 y del Foro de Expertos del Instituto Aviva. También ha trabajado en la Oficina Económica del presidente del Gobierno como director general de Política Económica (2008-2010) y como consultor externo del Banco Mundial.

- Defiende que, a pesar del crecimiento, existen ciertos desequilibrios en la economía española. ¿Puede decir cuáles son?

En primer lugar, nadie pone en duda que la economía está creciendo y está creando empleo, la recuperación está llegando. También es verdad que cuando una variable cae, como el empleo, es normal que empiece a crecer. El problema es que, cuando miras los datos, esta recuperación está generando ciertos desequilibrios

El primero es la precariedad: se está generando empleo pero de muy baja calidad, mucha contratación temporal y parcial, con salarios bajos. Es una cosa que se anticipaba porque en la economía española cuando crece genera empleo temporal y cuando decrece desciende el empleo temporal. Es un problema añadido, porque estamos con tasas de empleo muy bajas y con escasa productividad.

El segundo es el tema fiscal. España es un país que, a pesar de que lleva seis años de consolidación fiscal, todavía no ha conseguido generar un superávit primario. Ya lo tiene Grecia y España aún no lo ha conseguido, y esto sucede porque nuestra crisis fiscal no está resuelta. La reforma fiscal que se ha hecho ha sido insuficiente y no se ha atajado este problema fiscal.

El tercero viene porque España, cada vez que crece, genera mucho déficit por cuenta corriente: requerimos del ahorro exterior para poder crecer. Este modelo de crecimiento tiene un límite. El modelo que esperaría un país como España es que aumentara el ahorro o al menos que tirara más la inversión que el consumo, y eso no se está viendo. Parece que estamos volviendo a un modelo que no es sostenible.

El último es que se empieza a ver que el crecimiento no está siendo inclusivo, se está generando mucha desigualdad. Una parte tiene explicación: a los parados de larga duración, que podemos estar hablando de dos millones de personas, se les ha abandonado. Cuando hay mucha desigualdad se genera inestabilidad que también va a afectar al crecimiento.

- Dice que la reforma fiscal fue insuficiente, ¿por qué?

España tiene que tomar una decisión. Tiene un gasto que está en torno al 44% del PIB. El gasto asociado al envejecimiento va a seguir aumentando y además, hay unas partidas de gasto que no se reducen: por muy barata que esté, la deuda cada vez es mayor.

Por el lado de los ingresos, solo somos capaces de recaudar el 38% del PIB. O consigues aumentar la recaudación al 41-42% y bajar el gasto, o es imposible. Pensar que España va a tener un gasto del 38% del PIB supondría parecerse a un país más anglosajón, seguramente con Educación y Sanidad privadas.

España tiene que tomar la decisión de lo que quiere ser. No puedes pretender pagar impuestos como en Estados Unidos y aspirar a tener un Estado del Bienestar como tienen en Francia o Alemania. Por eso la crisis fiscal no está resuelta.

La reforma fiscal introdujo elementos que mejoraron la eficiencia, pero son los que empeoraron cuando en 2012 se decidió una subida absurda del IRPF que apenas recaudaba.

- ¿Qué medidas propone para acabar con la precariedad laboral?

La reforma laboral no ha abordado (el problema de la precariedad). La solución para este tipo de problemas, más en España, que tiene uno de los mayores mercados duales del mundo, es la introducción de un contrato único con una indemnización creciente en el tiempo, pero haciendo que el coste agregado que pagan las empresas por indemnizaciones por despido se mantenga estable.

La idea es redistribuir la seguridad entre trabajadores temporales e indefinidos para las nuevas contrataciones.

- Enfrentarse a estos desequilibrios, ¿supondría una gran inversión para el Estado?

Para el tema de la precariedad un nuevo marco laboral es imprescindible, y eso no gasta dinero, solo hay que redactarlo. Con respecto al tema fiscal, hay que hacer una reforma fiscal en profundidad que seguramente amplíe las bases impositivas, eliminando deducciones, beneficios y exenciones fiscales. Y seguramente que baje algunos de los tipos, porque algunos están muy por encima de la media de otros países industrializados.

Para construir un modelo de crecimiento más acorde, (son necesarias) políticas de I+D, políticas que mejoren la productividad, políticas de educación...

- ¿Y en relación a la desigualdad?

Es necesario impulsar políticas activas que funcionaran de verdad, que ayudaran a emplear a trabajadores que de otra forma no van a encontrar empleo. Y en estas políticas habría que gastar dinero.

Pero habría que mirarlo de otra forma: muchos de estos trabajadores son damnificados de la burbuja. Y cuando se dañó el capital bancario nadie puso en duda que había que invertir dinero público para sanearlo y para que volviera a circular el crédito. En cambio cuando se tiene que poner (dinero) para salvar el capital físico de los trabajadores, que también se vieron engañados por la burbuja porque estaban en un sector sin futuro, se dijo que iba a ser mucho gasto. Seguro que va a costar menos que sanear el sector financiero.

- ¿Confía en qué después de las elecciones se lancen reformas como las que propone?

Me parece que son medidas razonables y realizables. Si hay gente que tiene mejores, que se hagan. Puede haber divergencias, pero la situación es tal que a mi me gustaría que las fuerzas políticas se pusieran a mejorar los problemas de la mejor forma posible.

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