Economía.- (Ampliación) El presidente de La Seda dimite tras la presión de varios consejeros descontentos

Actualizado: martes, 9 junio 2009 22:29

BARCELONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de La Seda, Rafael Español, presentó esta tarde su renuncia en el cargo después de que varios consejeros anunciaran a finales de la pasada semana que estaban disconformes con las cuentas de 2008, y en el trasfondo, con su gestión.

Fuentes cercanas a la empresa avanzaron que Español será sustituido, en funciones, por Joan Castells, consejero y vicepresidente de la química catalana, y ahora presidente de la aseguradora FIATC.

Esta decisión se tomó en la reunión del consejo de administración que empezó este mediodía en la planta de El Prat de Llobregat (Barcelona) y que todavía sigue.

Español optó por dejar el cargo, permanece como consejero, y permitir que se abra una "nueva etapa" en la empresa, después que Caixa Geral aporte 25 millones de euros para sufragar las necesidades de financiación de la compañía.

La caja de los truenos se destapó el pasado viernes, cuando, mediante un comunicado a la CNMV, La Seda informaba de que cuatro accionistas --Oman Oil, Caixa Geral, Inverland Dulce (Imatosgil) y Liquidambar (varias cajas de ahorros)-- no votaban a favor de las cuentas del pasado ejercicio, que cerró con pérdidas de 368 millones de euros.

Sí suscribieron el contenido de las cuentas Rafael Español, Joan Castells, José Luis Morlanes y Jacinto Soler Padró, quien hace unos meses reclamó públicamente a Imatosgil, principal accionista, que lanzara una OPA sobre la empresa por dirigir de facto la misma.

La Seda ha convocado la próxima junta general ordinaria de accionistas para el lunes 29 de junio, donde se prevé que el consejo explique a los presentes los últimos movimientos en el seno de la química, así como su situación actual, con deudas de 600 millones, y los planes de futuro en un momento de difícil coyuntura económica.

De la mano de Rafael Español, el fabricante de PET creció, sobre todo en los últimos años, a base de adquisiciones en Europa, en países como Italia, Reino Unido o Turquía. Por el camino, quedaron operaciones en el aire, como la compra de Interquisa a Cepsa o ahora la frustrada integración con Indorama.