SIDNEY, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Qantas pondrá en servicio otros dos A380 en las próximas semanas, que se unirá a los dos que ya han reanudado sus operaciones, de los seis 'superjumbo' de los que dispone la aerolínea australiana, anunció hoy la compañía, que espera poder retomar más vuelos a bordo de estos aparatos antes de Navidad.
Mientras el avión que protagonizó el incidente el pasado 4 de noviembre, el QF32, permanecerá en Singapur por "algún tiempo", mientras Airbus desarrolla y lleva a cabo un programa "significativo" de reparación.
La compañía, que recibirá otros dos A380 a principios de 2011, calcula que tendrá que modificar 16 motores o reemplazarlos totalmente. De ellos, ya ha sustituido cinco hasta la fecha, cumpliendo con los requisitos de la directiva europea que emitió la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) en noviembre.
Qantas, que continúa trabajando en estrecha colaboración con Rolls-Royce y Airbus, y la Autoridad de Seguridad en el Transporte australiana (ATSB), ha completado las inspecciones en los tubos de alimentación del aceite del motor Trent 900 de uno de los dos aviones que presentaban problemas y ha iniciado la inspección en un segundo avión.
Precisamente, las autoridades australianas hicieron públicas ayer sus primeras conclusiones sobre el incidente del pasado 4 de noviembre del A380 de Qantas, el primero grave a bordo de un 'superjumbo'.
Según se desprende de dicho informe, una pieza mal diseñada se erosionó hasta romper un conducto de aceite, lo que provocó una fuga de líquido y un incendio que podría haber provocado "daños graves" para la seguridad de la aeronave y contribuir a un "fallo catastrófico". Estas primeras conclusiones irían en contra de la firma británica de motores, frente al fabricante del avión.
SATISFECHOS CON EL PRIMER INFORME.
Qantas acogió positivamente las conclusiones del primer informe de la investigación preliminar, en el que la ATSB describe como satisfactorias las medidas de seguridad aplicadas por la aerolínea.
El informe ha confirmado la gravedad del incidente y que, a pesar de los daños a algunos sistemas y componentes, los pilotos mantuvieron el control de la aeronave en todo momento y fueron capaces de aterrizar con seguridad.
"La ATSB está convencida de que las medidas adoptadas por Qantas abordaron de forma adecuada la seguridad inmediata en relación con la operación de sus aviones A380, equipados con motores Trent 900", puede leerse en el informe.
Por otro lado, Qantas ya ha iniciado acciones legales para presentar una demanda contra la firma de motores Rolls-Royce si las conversaciones entre ambas compañías en torno a los fallos detectados en la flota de A380, equipada con propulsores de la firma británica, no prosperan.
La compañía pretende recuperar así el coste financiero y operativo que la interrupción de sus operaciones a bordo de los seis 'superjumbo' con los que cuenta, a raíz de los fallos detectados en los motores de la firma británica.
