Aprueba iniciar las actuaciones para presentar un ERE de acuerdo con los trabajadores que "garantice" los derechos de toda la plantilla
VALENCIA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) acordó en su reunión de hoy autorizar a la Comisión de Liquidación de IZAR a declarar desierto, esta misma mañana, el proceso de venta de activos del centro de Manises, propiedad de IZAR Construcciones Navales S.A. en Liquidación, según informó la entidad en un comunicado.
Según la SEPI, la decisión de no adjudicar "cumple con las obligaciones legales de los liquidadores de IZAR y con las condiciones establecidas por la Comisión Europea que exigía optar por la alternativa que maximizase el valor patrimonial para IZAR".
El Consejo de Administración de SEPI también acordó "seguir avanzando en el proceso de liquidación de IZAR cumpliendo los requisitos legales". Por ello, aprobó que se emprendan las actuaciones "necesarias" para presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la factoría de Manises, de acuerdo con los representantes de los trabajadores, "con el fin de garantizar los derechos de la totalidad de la plantilla en el marco de la liquidación de IZAR, y para liquidar los activos de la factoría de Manises, una vez quede resuelta la situación laboral de los trabajadores".
Según la SEPI, "la solución adoptada para esta factoría y sus trabajadores se enmarca en el plan aprobado por la Comisión Europea y en el Acuerdo Marco suscrito el 16 de diciembre de 2004 entre SEPI, IZAR y sindicatos".
Con la finalización de este proceso de venta de activos de IZAR, "se han cumplimentado las obligaciones de los expedientes de recuperación de 1.200 millones de euros, correspondientes a ayudas otorgadas por el anterior Gobierno y declaradas incompatibles con las normas comunitarias". La obligación de devolver estas ayudas ocasionó la entrada de IZAR en liquidación en abril de 2005.
La Sociedad señaló que la Comisión Europea ha realizado una "continua vigilancia" del proceso de venta y expresó "serias dudas", en julio de 2006, "sobre la compatibilidad de la oferta inicial del candidato por la fábrica de Manises".
Esta circunstancia "demoró todo el proceso e impidió pronunciarse sobre la factoría de motores de Manises al Consejo de Administración de SEPI" al mismo tiempo que autorizó el 18 de julio de 2006, a la Comisión de Liquidación la adjudicación de los astilleros de Gijón, Sestao y Sevilla, por lo que el centro de Manises era "el único pendiente de resolver en el marco del proceso de venta".
"SITUACIÓN DE QUIEBRA"
En 2004, el sector público de la construcción naval española se encontraba en una "situación de quiebra y sin futuro", debido "a los expedientes de devolución de ayudas ilegales iniciados por la Comisión Europea en los años 2000-2003 y a su déficit estructural". El acuerdo firmado con los sindicatos en diciembre de 2004, "abrió el camino para encontrar una salida y un futuro a los astilleros públicos españoles".
Según SEPI, la creación de Navantia, resultado de una reestructuración de la anterior empresa IZAR, "ha sido una decidida apuesta del Gobierno español para consolidar un sector público de construcción naval militar fuerte y con plenas garantías de futuro".
