Alerta de que "si no se ataca pronto" la reforma de las pensiones el problema fiscal puede volverse "estructural"
SANTANDER, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Centro de Investigación de Política Económica de Londres, Guillermo de la Dehesa, cree que la reforma del mercado de trabajo español es "un tema de Estado" en el que, "al final, todos tienen que ceder", para aprobar una ley que "se ha esperado durante décadas".
En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, el economista ha considerado de "importancia capital" abordar un cambio del mercado laboral y se ha mostrado convencido de que es "el momento de dar este paso", que "revertirá en las generaciones futuras".
Según explicó, el del mercado laboral es "un problema estructural" que se repite en España desde el año 74 y que ha hecho que en las sucesivas crisis y recesiones desde entonces el país haya destruido mucho más empleo que otros países europeos.
Además, lamentó que en la actualidad se está "sacrificando" a la generación "mejor formada", con contratos "mileuristas", sin estabilidad, y desempeñando trabajos para los que están "sobrecualificados".
Por todo ello, es "fundamental" una reforma que ataje fundamentalmente el problema de la contratación y el de la negociación colectiva. En el primero de los casos, abogó por "acabar con la dualidad" que se da entre los jóvenes, que encadenan contratos temporales, y los trabajadores más mayores, con indemnizaciones de 45 días por despido, las más altas de Europa, que "hay que cambiar".
En cuanto a la negociación colectiva, defendió el modelo europeo donde predomina la de ámbito empresarial, frente a la negociación colectiva nacional, sectorial o territorial, que es la mayoritaria en España.
Eso, según dice, hace que los salarios estén "muy alejados" de la productividad y, con ello, el país pierde competitividad "todos los años frente al resto del mundo y, sobre todo, frente al resto de la Zona Euro".
Esos cambios que propugna De la Dehesa son, a su juicio, "una cosa relativamente fácil", porque requiere "cambiar unas leyes nada más". "No hay que hacer cosas extraordinarias como el ajuste fiscal, que es muy fuerte", afirmó.
La diferencia entre la situación económica que ha llevado al ajuste fiscal y la realidad del mercado de trabajo, es que el primero es un problema coyuntural y el segundo es estructural. No obstante, el ex secretario de Estado de Economía alertó de que el problema fiscal "puede ser estructural a largo plazo si no se ataca pronto el problema de las pensiones", algo que el Gobierno está "decidido" a hacer este año.
LOS AJUSTES CONTENDRÁN EL CRECIMIENTO
Respecto a la evolución económica más inmediata, Guillermo de la Dehesa señaló que el ajuste fiscal que ha tenido que afrontar España va a afectar al crecimiento e impedirá alcanzar las previsiones fijadas inicialmente para este año y el próximo ejercicio.
Así, si para 2010 se esperaba que el crecimiento de la economía española se situara en torno al cero por ciento, al final será "ligeramente por debajo" de cero.
Y para 2011, opinó que en lugar de crecer cerca del 1%, es "probable" que no se llegue a esos niveles, porque la subida de impuestos afecta al consumo, y el recorte del gasto, por su parte, reduce la inversión pública y, con ello, su capacidad de "arrastre" sobre el resto de la economía. Todo eso se notará sobre todo el próximo año, y también la reducción de sueldos de los empleados públicos, apuntó.
Como contrapartida, explicó que con esas medidas se gana "confianza" y se coloca "con mayor facilidad" la deuda española en los mercados.
Por otro lado, preguntado por la posibilidad de volver a trabajar en la esfera pública y si ha sentido la tentación de asumir de nuevo responsabilidades de ese tipo, el economista aseguró que tras 21 años de ejercicio en la administración pública y 22 en el ámbito privado ha "cumplido con creces en todos los aspectos".
SISTEMA FINANCIERO
De la Dehesa también se pronunció sobre la situación del sistema financiero español y el caso concreto del Banco Santander, del que es consejero independiente. Así, auguró "muchísimo recorrido" a la entidad de origen cántabro que, según dijo, "no toma grandes riesgos" y cuenta con una "enorme solidez".
En cuanto a las cajas de ahorros, señaló que su problema es de "sobrecapacidad", porque durante el periodo "eufórico" de 2000 a 2007 "se lanzaron a abrir oficinas" aumentando su red y su plantilla en torno al 30 por ciento, mientras los bancos, por su parte, reducían un 5% la red de oficinas y un 6% las plantillas.
En cualquier caso, recalcó que las ayudas públicas al sistema financiero español son "mínimas" comparadas con las inyecciones en países como Francia, Alemania o Reino Unido, por lo que rechazó que se diga que el sistema español está mal.
CANTABRIA
Por último, sobre la situación económica cántabra, señaló que "ha sufrido" la crisis "menos que otras regiones" y destacó que la comunidad, como el resto de la zona Norte (Navarra, La Rioja y País Vasco), también está "reaccionando mejor" que otros territorios de cara a la salida de esta coyuntura.
En cuanto al tren de alta velocidad, cree que el asunto "se va a alargar, por problemas de fondos públicos" y porque "es caro". "Pero todo se hará, con retraso", concluyó.
