MADRID, 11 Ene. (EDIZIONES) -
Esta semana se constatará la pérdida de impulso de la economía china con la publicación el martes del dato de las exportaciones e importaciones del gigante asiático, que, según lo esperado, mostrará descensos próximos al 10% y certificará la tendencia de la que se viene avisando durante los últimos meses.
La ralentización de Pekín es uno de los factores que afecta negativamente al precio del petróleo. La menor demanda de materias primas, junto con la tensión geopolítica entre Arabia Saudí e Irán provocan que, debido al exceso de oferta, el precio del crudo se encuentre en niveles mínimos desde 2003.
La situación China es consecuencia de la corrección de un triple desequilibrio (sector inmobiliario, crecimiento del crédito y sobrevaloración de bolsas) y de una transición todavía no completada hacía una economía más apoyada en la demanda interna y los servicios.
Estabilizar el crecimiento en niveles cercanos al 6% requerirá monetarismo, lo que provocará que los precios de los activos chinos se estabilicen y queden, en su mayor parte, en manos del Estado y de inversores locales, según aseguran los expertos de Bankinter en su análisis semanal.
En consecuencia, la desaceleración del gigante asiático puede frenar parcialmente el crecimiento en compañías y economías desarrolladas, pero no debería suponer un obstáculo insalvable para unas bolsas europeas que, en el medio plazo, deberían verse impulsadas por factores de respaldo sólidos, como el ciclo global moderadamente expansivo, los reducidos costes de financiación, la abundante liquidez, los bajos precios de producción y las valoraciones de bolsas en niveles inferiores a los del mes de agosto, tras las fuertes caídas de las últimas semanas.
Los inversores tienen una perspectiva favorable a medio plazo a pesar de un mes de enero complicado, por lo que desde Bankinter recomiendan una estrategia de inversión basada en bolsas de forma selectiva, fondos de inversión de retorno absoluto y nula exposición a mercados emergentes.
BONOS
Las fuertes caídas en bolsa este inicio de año han beneficiado a los bonos gracias a una "huida hacia la calidad". Sin embargo, esta semana no se esperan grandes movimientos, ya que apenas hay referencias macroeconómicas y porque el tema de China debería asimilarse.
En España, el Tesoro inaugurará las subastas del año con emisiones de bonos a 2,5 y 7 años que probablemente se coloquen peor de lo normal por la situación de incertidumbre de la política española, sin acuerdos de Gobierno y la investidura el domingo del independentista Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat de Cataluña. Rango estimado TIR Bund: 0.50%-0,60%.
DIVISAS
El euro se apreció ligeramente la semana pasada frente al dólar, aunque moderó su avance después de que se publicaran unas cifras de 'payrolls' en EEUU que superaron las estimaciones (292K). De cara a los próximos días, la tendencia será de ligera apreciación de la divisa norteamericana en una semana de pocas referencias en Europa y una macroeconomía en EEUU (Ventas minoristas y Producción industrial) que podría batir las expectativas. Rango estimado semanal: 1.085/1.095 dólares por euro.
La semana pasada la tendencia del yen fue de apreciación, ya que actuó como moneda de refugio. Se espera que, debido a la incertidumbre, durante las próximas semanas se mantenga la tendencia. Rango estimado semanal: 126,9/128,5 yenes por euro.
La libra profundizaba durante la semana pasada la tendencia depreciatoria frente al euro, en la que se encuentra inmersa desde diciembre. En los próximos días se repetirá este comportamiento ante el retraso en las expectativas de subidas de tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra, que se reunirá este jueves. Rango estimado semanal: 0,74/0,76 libras por euro.
POSICIONAMIENTO RECOMENDADO
En cuanto al área geográfica, los analistas recomiendan vender en países emergentes a excepción de India, Australia, Canadá y Reino Unido, mantener una posición neutral en India y España y comprar en la Unión Europea, Japón y Estados Unidos.
En relación al tipo de activo, los expertos apuestan por vender bonos corporativos, 'high yield', emergentes, materias primas y petróleo, mantener una posición neutral en bonos soberanos y comprar fondos de retorno absoluto, bolsas e inmuebles.
Por último, respecto al Sector los analistas aconsejan vender en construcción, petroleras y mineras, mantener una posición neutral en tecnología, seguros, medios de comunicación, telecomunicaciones, automóviles, aerolíneas, bancos y financieras, industriales, biotecnología, farmacéuticas, lujo y turismo y comprar 'retailers', 'utilities', concesiones y activos inmobiliarios.