MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización privada de ayuda a la infancia Aldeas Infantiles SOS ha aumentado en el último año en un 37 por ciento el número de niños y jóvenes atendidos a través de sus programas de prevención y protección. En concreto, ha pasado de atender a 10.805 personas en 2009 a 14.771 en 2010, gracias a un aumento del 9 por ciento entre los socios y a las numerosas empresas que colaboran con la organización.
Así, el presidente de la organización, Juan Belda, ha asegurado que las necesidades sociales aumentan proporcionalmente a las tasas de desempleo y ha destacado la importancia de "mantener el número de socios para atender a las familias en situación de vulnerabilidad y seguir impulsando nuevos programas entre 3.621 nuevos niños y jóvenes en España y 11.150 en Latinoamérica y África".
En el capítulo de la labor de prevención, se abrieron dos nuevos Centros de Día en Madrid y Pontevedra, mientras que los programas atendieron a 3.105 niños y jóvenes en 2010. Además, los programas de protección atendieron a 516, según ha asegurado Aldeas Infantiles. Estos programas de acogimiento familiar profesionalizado se sustentan en una madre SOS o responsable permanente, que cuida a los menores y un hogar donde estos pueden desarrollar lazos familiares de manera natural junto a sus hermanos biológicos.
En este sentido, la organización señala que los ingresos obtenidos el pasado año alcanzaron casi 35 millones de euros, un 76 por ciento de ellos procedente de financiación privada. De ese porcentaje, el 80 por ciento de los recursos fueron destinados a financiar los programas preventivos de apoyo a familias y jóvenes y los programas de acogida en las Aldeas Infantiles SOS y Residencias juveniles.
Además, ha promovido la educación en valores de 400.000 niños de educación Infantil y Primaria y 150.000 de educación Secundaria, a través de los programas educativos 'Los Valores desde Aldeas Infantiles SOS' y 'Párate a pensar', que nacieron con el objetivo de desarrollar una educación basada en la convicencia pacífica y el respeto a todas las personas.