Actualizado 18/05/2009 20:07

La UNAMA pide acceso para un convoy humanitario a una aldea en la que murieron más de 100 civiles

MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha pedido el pasaje seguro para un convoy humanitario a una de las aldeas de la provincia de Fará, situada en el suroeste del país, donde los ataques aéreos realizados el pasado 4 de mayo por las fuerzas estadounidenses terminaron presuntamente con la vida de cerca de 100 civiles, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Dos camiones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cargados con suministros de ayuda humanitaria para más de 1.500 personas, fueron detenidos cerca del distrito de Bala Boluk debido a medidas de seguridad, según señala la UNAMA.

"La UNAMA pide a todas las partes que aseguren un acceso seguro al convoy", declaró una portavoz de este organismo, Nilab Mubarez, quien añadió que las "dificultades locales" habían impedido la entrega de la ayuda. Sigue sin estar claro si los insurgentes talibán, que han sido acusados de ataques contra los trabajadores humanitarios, impidieron la entrada del convoy en la zona.

"Las tensiones siguen siendo altas en estos territorios y sólo intentamos aliviarlas", según otro portavoz de la UNAMA, Aleem Siddique, quien añadió que las agencias de la ONU necesitan garantías de seguridad por parte de la comunidad local y de los responsables de seguridad para poder distribuir la ayuda.

Los aviones estadounidenses bombardearon una aldea en el distrito de Bala Boluk el pasado 7 de mayor, después de que al menos 100 insurgentes talibán presuntamente atacaran a las fuerzas afganas e internacionales desde posiciones civiles. Una investigación realizada por el Gobierno afgano encontró que cerca de 140 no combatientes, la mayor parte niños, murieron como resultado de los ataques aéreos.

Por otro lado, un organismo de control del país, el Observador de Derechos de Afganistán, cifra las bajas civiles en 117. Una evaluación rápida realizada por el Ejército estadounidense confirmó que los civiles murieron como resultado de ataques aéreos, aunque no dio cifras exactas de los fallecidos.

Por su parte, la UNAMA ha manifestado que ha enviado a un equipo a la zona bombardeada para investigar las muertes civiles. Cerca de 416 civiles perdieron sus vidas en el conflicto armado entre los insurgentes talibán y las fuerzas afganas e internacionales, ataques terroristas suicidas y explosiones entre los meses de enero y abril de 2009, según la actualización mensual publicada en abril por la Oficina de la ONU para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA).