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MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los usuarios de agua reconocidos como vulnerables han pasado del 1,10 por ciento al 1,21 por ciento en los dos últimos años, en los que las empresas no han realizado ningún corte de suministro a estos consumidores, según los resultados de un estudio realizado por el Observatorio de los Servicios Urbanos-OSUR junto con Cáritas.
Se trata de la primera fase de un estudio de indicadores sobre el tratamiento de los operadores del servicio de abastecimiento de agua a los usuarios vulnerables en 34 ciudades.
La presentación del informe se ha celebrado en la sede del Consejo General de la Abogacía en un acto en el que ha participado el exministro de Justicia y presidente de Osur, Francisco Caamaño, y Sonia Olea en representación de Cáritas.
Según los resultados, durante 2020 y 2021 no se ha registrado ningún corte de suministro a hogares vulnerables, que suponen el 1,21 por ciento del total. El estudio destaca que existen notables diferencias según los operadores y las zonas. Las bonificaciones en las facturas previas a la situación de total insolvencia son muy distintas según los diferentes operadores.
El trabajo ha analizado nueve indicadores: la existencia de canal de reconocimiento de vulnerables; si los operadores cuentan con un canal de registro de vulnerables; si verifican la vulnerabilidad antes del corte del suministro; la bonificación donde se tarifica a partir de los 21 litros por persona y día; las bonificaciones después de los 21 litros por persona y día; los no cortes en hogares reconocidos como vulnerables; la distribución isométrica de los puntos de medición de la calidad del agua; si el reenganche es gratuito para los vulnerables que hayan sufrido corte por error y, por último, las tarifas que primen el uso responsable y el ahorro de agua.
Cada uno de los indicadores se puntuó de 0 a 3, en función de su menor o mayor cumplimiento y más allá se puede dar un punto adicional en caso de "sobrecumplimiento útil".
El análisis pone de ejemplo el servicio del área metropolitana de Barcelona, que alcanza la máxima puntuación en todos los apartados, con algún punto adicional. Además en la AMB los hogares vulnerables reconocidos han pasado desde 2019 del 2,87% al 3,65% del total de usuarios.
Por otro lado, Madrid, Terrassa, Valladolid, Sevilla, Palma de Mallorca, Zaragoza, Prat de Llobregat, San Cugat, Murcia, Pamplona, Cartagena, Huelva, Mataró, Bilbao, Palma de Gran Canaria, Coruña, Granada, Alicante, Sabadell, Reus, Cartagena, Córdoba, Santiago y Vigo, han obtenido una puntuación de entre 2 y 3, que puede considerarse como aceptable.
Las otras nueve ciudades están por debajo de 2. No se dan sus nombres porque las fuentes utilizadas son las publicadas en páginas web y ordenanzas, y antes de hacer públicos esos datos se va a contrastar si las prácticas son mejores que lo publicado, o si están en fase de mejora, lo cual ha ocurrido con varios operadores mientras se realizaba el estudio.
El plazo para demostrar avances antes de la publicación de resultados definitivos será de seis meses desde su comunicación privada, que será inmediata. De forma también inmediata se empieza la segunda fase con otro paquete de 30 ciudades.
Durante la presentación han expuesto que con este análisis de indicadores buscan establecer un marco adecuado para la gestión y la autoevaluación del tratamiento de los hogares vulnerables por parte de cada operador, para crear una auténtica cultura y sensibilidad del sector al respecto.
"Podemos afirmar que durante la pandemia se ha registrado un aumento significativo de la conciencia del problema y de las herramientas para su solución entre muchos operadores, a los que hay que reconocer su labor, así como habrá que señalar a los que persistan en las malas prácticas", concluye el trabajo.