Rosa Mª Peris Cervera es la Directora General del Instituto de la Mujer desde mayor de 2004. La responsable del Instituto de la Mujer es licenciada en derecho por la Universidad de Valencia y abogada. Ha sido concejala del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Benaguasil y en las elecciones generales de 2000 fue elegida diputada por la circunscripción de Valencia.
El pasado 15 de marzo se aprobaba definitivamente la Ley de Igualdad que abre la posibilidad de que la negociación colectiva establezca medidas de acción positiva para favorecer el acceso al empleo de las mujeres y la eliminación de situaciones de discriminación en sus condiciones de trabajo. La directora del Instituto de la Mujer comenta la nueva Ley y la apuesta del Gobierno por nuevas medidas complementarias a la Ley Integral contra la violencia de género.
- ¿Cómo valora la evolución del marco legal referido a la mujer en España en los últimos años?
Muy positivamente. La Ley de Igualdad, que acaba de entrar en vigor, es la herramienta jurídica más importante que ha tenido nuestro país para luchar contra la discriminación de las mujeres.
- ¿Cuáles son los sectores sociales e instituciones de este país en los que los derechos de la mujer sufren una mayor vulneración?
Creo que en el ámbito económico-laboral es donde se producen las mayores discriminaciones. Pero además tenemos mucho que avanzar en el reparto de responsabilidades en el ámbito familiar y doméstico y en el derecho a la paridad en todos los ámbitos, ya que la representación de las mujeres en la toma de decisiones es todavía insuficiente si tenemos en cuenta que constituyen la mayoría de la población.
- ¿Podría el Gobierno aprobar, o está explorando de aquí al final de la legislatura medidas complementarias a la Ley Integral contra la violencia de género?
Para el Gobierno, la seguridad, la protección de la vida y la dignidad de las mujeres maltratadas ha sido y es una prioridad absoluta. No obstante, las leyes no cambian automáticamente una situación que procede de una tradición cultural muy interiorizada, en la que las mujeres han estado bajo el predominio masculino. Aunque tenemos que ser optimistas, pues las expectativas son esperanzadoras, nos queda mucho camino por recorrer para ver la total desaparición de esta lacra.
- ¿Cómo valora que la persecución por género se convierta de forma expresa en motivo para conceder estatuto de refugiado en España?
Creo que es una demostración más de que en España los derechos de las mujeres están considerándose materia de primer orden, que son derechos fundamentales que hay que proteger. Pero la condición de refugiada tendrá que tener en cuenta el riesgo para su integridad y seguridad que esa persecución supone.
- ¿Por qué el Ejecutivo no opta completamente por la vía regulacionista o por la abolicionista frente al fenómeno de la prostitución?
El Ejecutivo está elaborando un Plan que promoverá nuevas medidas de lucha contra el tráfico de mujeres y niñas y contra la explotación sexual, así como la dotación de más medios y nuevos instrumentos de carácter jurídico.
Creo que es uno de los dramas más graves que se producen en nuestra sociedad. La sociedad tiene que ser consciente de él, así como los propios medios de comunicación, que sería bueno que aplicarán la solicitud de renunciar a la publicidad relacionada con el comercio sexual.
- ¿Podría implementarse desde el Instituto de la Mujer medidas de acción positiva para trabajadores varones que asuman responsabilidades familiares?
Desde el Instituto de la Mujer ya realizamos diferentes acciones que pretenden promover e incentivar la participación de los hombres en el ámbito doméstico e incrementar que asuman las responsabilidades familiares, porque sin ello tampoco conseguiremos que la igualdad sea efectiva. Yo tengo bastante confianza en que el recién creado permiso de paternidad va a suponer un paso importante en este sentido.
- El permiso de paternidad es una de las medidas más novedosas de la Ley de Igualdad. ¿Tiene previsto el Gobierno impulsar algún tipo de incentivo para que los padres se acojan a esta prestación?
Somos conscientes de que habrá casos en que los padres tengan dificultades en sus empresas para acogerse al permiso de paternidad, tanto los que trabajan por cuenta ajena como los autónomos, a quienes también se les ha reconocido. O que no lo hagan por los propios prejuicios masculinos, que consideran que cuidar a los hijos e hijas es cosa de las madres, pero confiamos en que este nuevo derecho irá siendo asimilado tanto por las empresas, como por los trabajadores.
- ¿Cree que las denuncias de publicidad sexista por parte del Gobierno pueden generar el efecto contrario, dada la repercusión mediática que provocan?
Desde el Instituto de la Mujer hacemos un seguimiento durante todo el año, y es muy frecuente un tratamiento no adecuado a la imagen de las mujeres, bien por ser muy estereotipadas en cuanto a los roles adjudicados a cada sexo, bien porque transmiten el concepto de que la mujer solo vale por su belleza o se recurre a su cuerpo para anunciar casi de todo.
Probablemente en un primer momento se esté haciendo mayor publicidad a determinadas marcas, pero también es cierto que el debate que se genera va haciendo visible que ese tratamiento de la imagen de la mujer no puede ser admisible en una sociedad como la actual y sea rechazada por la ciudadanía.