Actualizado 06/10/2009 20:54

La defensa del acusado de dejar morir a su madre dice que su cliente era "incapaz de reaccionar"

L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El abogado defensor del acusado de dejar morir a su madre por desnutrición en un piso del Raval de Barcelona, José Antonio Fontanilla, dijo hoy que la situación familiar era muy complicada y que su cliente era incapaz de reaccionar y tomar decisiones por sí mismo, ya que vivía sometido a su abuela y a su madre.

El acusado, Marc L.C., convivía con la fallecida, que era alcohólica y cuyo estado de salud era delicado, y con su abuela, de más de 90 años, que estaba postrada en una cama y no podía moverse. Entre ambas la relación no era buena y se había dado algún presunto caso de maltrato de la hija a la madre.

La Fiscalía pide cuatro años de prisión para Marc L.C. por un delito de homicidio por imprudencia grave con agravante de parentesco, ya que considera que tenía medios materiales y económicos para paliar la situación insalubre del hogar y para atender a sus familiares.

En declaraciones a los periodistas, Fontanilla recalcó que se produjo "descoordinación" entre los servicios sociales que se encargaban de la familia, que conocieron el caso en 2001 si bien la muerte de la mujer fue en mayo de 2006.

El abogado sostiene que hubo "múltiples desconexiones" entre los servicios administrativos, ya que a pesar de determinar que la mujer debía ingresar en un centro de desintoxicación y la abuela en una residencia, no se coordinaron para tomar cartas en el asunto cuando ellas se negaron a hacerlo.

"Él hizo lo que pudo más allá de lo que era exigible", dijo el abogado, que considera que está "absolutamente probado que se ocupaba de la madre", pero que la situación familiar requería de la ayuda de los mecanismos sociales, ya que si los servicios asistenciales conocen una situación de riesgo "deben actuar".

Fontanilla consideró que "no se puede esperar de una persona que puede tener algún problema o alguna carencia para tomar cierto tipo de decisiones" que se encargue de todo, ya que para ello están también los servicios sociales.

En el juicio que empezó hoy en la Ciutat de la Justicia de L'Hospitalet, el acusado explicó que se ocupaba de su madre --algo que también dijeron varios testigos-- y que no creía que estaba tan mal de salud como para morir.

Un psiquiatra del Hospital del Mar aseguró que él había pasado una depresión y que aguantó situaciones que nadie hubiera aguantado, si bien declaró que no tenía ninguna patología grave ni demencia. No obstante, durante la vista de mañana se presentarán las pruebas periciales, entre ellas, un informe psicológico del acusado.