MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al menos un 60,5 por ciento de las fundaciones relacionadas con la salud o el sistema sociosanitario realizan labores asistenciales de acción directa sobre sus beneficiaros o familiares, según muestra el estudio 'las fundaciones de salud en España: situación actual y perspectivas', elaborado por la Asociación Española de Fundaciones (AEF).
Este estudio, patrocinado por la Fundación Farmaindustria, muestra una radiografía de la realidad de estas fundaciones y pone de relieve la aportación fundamental de estas entidades al conjunto de la sociedad. En este sentido, destaca la atención directa a pacientes, siendo las patológica mentales las más tratadas (29,4%), seguidas de las de tipo sistémico (17,6%), neurologías (16,7%) problemas del aparato locomotor (10,8%), cáncer (6,9%), enfermedades infecciosas (2,9%), trasplantes (2%) y diabetes y otros trastornos del metabolismo (2%).
Asimismo, el 52,6 por ciento de la fundaciones encuestadas desarrolla o financia actividades de formación o docencia, y de ellas más de 21,7 por cierto destina un mínimo de 60.000 euros al año. Al mismo tiempo, un 49,2 por ciento de ellas realiza campaña de promoción y prevención de la salud; de ella un 13 por ciento destina más de 90.000 euros al año en dichas campaña, y un 17,6 por ciento entre 15.000 y 90.000 euros.
Sin embargo, es su papel en el sector de la investigación, como promotor o desarrollador de actividades complementando a la industria farmacéutica y al sector público, el que más expectativas suscita. Así, más del 39 por ciento de estas entidades desarrolla actividades de investigación, de ellas un 26 por ciento destina más de 60.000 euros al años a proyectos propios.
"El movimiento de las fundaciones de salud se ha extendido de una manera importante en el sector sanitarios en los últimos años porque ha demostrado ser un instrumento muy eficiente que sirve de complemento de la actividad asistencial del Estado, contribuyendo a la generación intelectual en el ámbito de la salud y a la dinamización del sector con programas y proyectos concretos", advirtió el director del estudio Alfredo Campo.
Asimismo, recordó que el trabajo que realizan estas fundaciones reduce las carencias sanitarias que "no puede o no quieren cubrir" las diferentes Administraciones. De este modo, recordó que su trabajo, en muchos casos, "complementa y colabora" con el Estado en la atención y desarrollo sanitario. En este sentido, suple en gran medida el abandono asistencial de algunos enfermos; son líderes en la producción de conocimientos y en la prevención, detección precoz, e información; promueven el debate; y, en ocasiones, se comportan como grupos de influencia (lobby) para dotar de recursos diferentes patologías.
En cuanto a sus características generales, se observó que, aunque un 51 por ciento se concentran en Madrid (28%) y Barcelona (23%), se reparten por todo el territorio nacional. Además, un 30 por ciento fue constituidas entorno al año 200, si bien un 2,8 por ciento tienen orígenes anteriores al 1900. Además, un 60 por ciento tienen un protectorado autonómico; y sus ámbitos de actuación son principalmente autonómicos (31,1%) y nacionales (28,5%).
TRANSPARENCIA E INDEPENDENCIA.
Sobre su estructura organizativa y su financiación, la directora general de AEF Teresa Sanjurjo afirmó que "existe un equilibrio entre los diversos recursos". Así, el estudio muestra que un 62,7 por ciento tienen fundadores y patronos que son mayoritariamente personas físicas y un 28 por ciento fundadores y patronos que son entidades privadas sin ánimo de lucro. Asimismo, se observa una financiación muy diversa, siendo recursos propios en el 64 por ciento. También en un 64,2 por ciento reciben aportaciones privadas y en un 45,5 por ciento públicas.
No obstante, según explicó Campo, pese a que se trata de un sector con un "realidad social compleja y en evolución", se puede observar que "uno de los aspecto básicos" es la búsqueda de la independencia financiera "a medio y largo plazo". Para ello trabajan sobre la base de la transparencia de información sirviendo de comités éticos y auditorias externas e internas.
Para el presidente de la AEF, Carlos Álvarez, este estudio muestra cuál es la situación de estas fundaciones en España, "descubre dónde está y hacía dónde hay que ir", e, inicialmente, descubren que "queda camino por recorrer".