MADRID 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Pfizer prevé, en el marco de la III edición de su campaña 'Tenemos mucho en común', 400 nuevas visitas de personas mayores de sesenta años a colegios para compartir con los niños de Primaria sus experiencias vitales y explicarles cómo pueden mejorar sus hábitos de vida y alimentación para envejecer con buena salud y evitar la obesidad.
En este intercambio de experiencias intergeneracionales, los niños aprenden cómo se alimentaban y se divertían sus abuelos. "Con nosotros comprenden cómo se vivía antes, y que no siempre se ha vivido como ellos lo hacen ahora", explicó hoy en la presentación de la campaña en Madrid Antonio Rodríguez, uno de los dinamizadores que forman parte del proyecto.
En este sentido, apuntó que este proyecto ha significado para él "algo muy importante", puesto que ha recordado "cómo era cuando era niño", y ha "recuperado el contacto con ellos". "Además nos obliga a recordar, y eso es bueno para nuestra memoria", añadió.
Sobre este aspecto, el director de la Fundación Pfizer, Francisco García, explicó que "la sabiduría de las personas mayores es un legado que la sociedad no debe de desaprovechar". "Ellos ayudan a los niños y los niños les ayudan a ellos. Es un intercambio enriquecedor", agregó.
Los dinamizadores, que así se llama a los 40 voluntarios que están compartiendo sus experiencias con los escolares, reciben previamente formación en hábitos de vida sana y, para que a los niños les resulte más sencillo aprender todas estas costumbres, desarrollan dinámicas de grupo y juegos en torno a tres ejes: la importancia de cuidarse desde pequeños, de solidarizarse con los demás y de comunicarse.
Otra de las actividades que se realizan en esta campaña es la 'Carta de la Salud' en la que los escolares consensuan entre toda la clase diez propuestas comunes para llevar un modo de vida más saludable y todos la firman para comprometerse a seguir estas directrices.
En lo referente a los resultados de 'Tenemos mucho en común', Rufina Bartolomé, profesora de uno de los centros donde se ha llevado a cabo la campaña, comenta que "sobretodo se notan cambios a la hora del desayuno, algunos niños que antes no traían desayuno, ahora lo traen, y otros sustituyen la bollería industrial por un bocadillo".
Según datos de la fundación, esta campaña lleva realizándose dos años y ya han participado más de 40.000 alumnos de edades comprendidas entre los 10 y los 11 años en las más de 1.700 visitas de mayores a colegios.
Esta campaña cobra especial importancia si se tiene en cuenta que 21 de los 74 millones de niños que hay en la Unión Europea tienen sobrepeso, de los cuales cinco son ya obesos.