Actualizado 20/05/2009 22:38

El alcalde de Albox (Almería) convoca mañana una concentración por la muerte de una mujer a manos de su esposo

ALBOX (ALMERÍA), 20 May. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de la localidad almeriense de Albox, José García Navarro (PSOE), ha anunciado una concentración silenciosa de cinco minutos que se celebra mañana en las puertas del Consistorio albojense por la muerte por heridas de arma blanca de una mujer, María C.R., de 42 años, a manos de su marido, Francisco Agustín G.T., de 49 años, en su casa de la avenida Lepanto.

En declaraciones a Europa Press, el primer edil del municipio indicó que la familia, natural de la comarca del Almanzora en Almería, vivía en Albox desde hace aproximadamente seis años y que la víctima tenían un trato cercano con el personal del Área de Bienestar Social del Ayuntamiento debido a su empleo como trabajadora de ayuda a domicilio.

El alcalde, quien mostró su "repulsa" a este tipo de actos delictivos, señaló que, por parte de las autoridades, no existen indicios de malos tratos en el seno familiar, ya que, de lo contrario, "hubiese sido un aliciente para controlar el bienestar de la pareja". Por este motivo, García Navarro animó a todas las personas que sufren malos tratos a que lo denuncien ante la Guardia Civil.

El regidor albojense, que calificó de "dramático, vergonzoso y lamentable" los hechos ocurridos pasadas las 14,45 horas en el domicilio familiar, quiso transmitir su "solidaridad y apoyo" a la familia de la víctima, especialmente a las dos hijas de la pareja, una de 13 años y otra de 20, de quien destacó de ella que era una "excelente persona y trabajadora".

Según el primer edil, los familiares de la pareja indicaron que la muerte de la mujer podría haberse desencadena "como fruto de una discusión entre ambos miembros del matrimonio que se acaloró gradualmente hasta llegar al trágico desenlace". Así, fueron los familiares del agresor, quien trabaja como transportista internacional, quienes dieron parte a la Guardia Civil después de que éste los avisara por teléfono y se confesara como presunto autor de los hechos al admitir que "había hecho una locura".