MÁLAGA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Un jurado popular declaró por unanimidad culpable de un delito de asesinato a un hombre de nacionalidad alemana acusado de acabar con la vida de su pareja asestándole una puñalada en el pecho, hechos que tuvieron lugar en enero de 2008 en la vivienda en la que convivían en la localidad de Coín (Málaga), según informaron fuentes judiciales.
La Fiscalía acusó al hombre de un delito de homicidio, igual que la Abogacía del Estado, solicitando ambas partes 15 años de cárcel, petición que, según señalaron, tras el veredicto de culpabilidad por asesinato, elevaron a 19 años y medio. Por contra, la acusación particular y la Junta de Andalucía mantuvieron la petición de 20 años de prisión.
Asimismo, las fuentes indicaron a Europa Press que todas las acusaciones instaron a que imponga al acusado el alejamiento respecto a la hija de la víctima por un periodo superior a 10 años respecto de la pena de prisión que se le imponga.
Los hechos sucedieron en la madrugada del día 4 de enero de 2008 en el domicilio en el que ambos residían con una hija de 11 años. Según las acusaciones, sin que conste suficientemente acreditado el motivo, el acusado "dio una puñalada a su pareja con un cuchillo de cocina de 15 centímetros de hoja".
El acusado se declaró inocente y aseguró que un ex compañero sentimental de la víctima y supuestamente padre de la hija estuvo en la casa la noche de los hechos. Explicó a su letrado que ese día, cumpleaños de la víctima, preparó con la niña una sorpresa para la mujer, aunque a ella no le gustó, por lo que se fue a un bar y se tomó una copa.
Cuando regresó, había un hombre en la vivienda y la mujer le dijo que era el padre de su hija, echándole de la casa, por lo que se fue de nuevo al bar. Tras tomar otra copa, volvió y se encontró a la niña durmiendo y a su pareja muerta en la cama, intentando reanimarla, por lo que se manchó de sangre. Tras esto, llamó al padre de la mujer para decirle lo que había pasado.
Las fuentes explicaron que los miembros del jurado han tenido en cuenta para su decisión tanto la confesión del hombre ante la Guardia Civil, como los informes forenses y la declaración de la hija de la víctima, que declaró que en la vivienda no había nadie más esa noche y que el acusado la despertó y le dijo "más o menos" que había matado a su madre.
