Actualizado 15/08/2015 15:39

El Gobierno dice que el cambio de presidente en ENRESA no afecta al desarrollo del ATC


MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno ha asegurado que el cambio de presidente en la Empresa Nacional de Residuos (ENRESA), tras la dimisión "por motivos personales" de Francisco Gil-Ortega "no afecta al desarrollo del proyecto del Almacén Temporal Centralizado (ATC)" que para el Parlamento es una instalación "necesaria" y "urgente".

En una respuesta escrita al diputado Compromís Joan Baldoví, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno explica que el proyecto está pendiente de que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) remita al Ministerio de Industria, Energía y Turismo su informe sobre la autorización previa y de la Declaración de Impacto Ambiental que deberá enviarle el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Sin embargo, el primero de estos informes, el del organismo encargado de la seguridad nuclear en España, ya ha sido aprobado y enviado a Industria en la última semana de julio, aunque en una fecha posterior a la respuesta parlamentaria. De este modo, queda pendiente la Declaración de Impacto Ambiental del departamento que dirige Isabel García Tejerina.

El informe del CSN es preceptivo y ha autorizado de forma previa el emplazamiento, con una serie de condiciones que serán de cumplimiento obligado. Si dicho pronunciamiento del CSN hubiera sido negativo, entonces su carácter sería vinculante, de modo que el proyecto no podría ser autorizado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

En este contexto, interrogado por el diputado sobre si la instalación tiene sentido debido a que algunas centrales nucleares disponen ya de almacenamientos temporales individuales (ATI), el Gobierno subraya que el ATC es la "alternativa que históricamente se ha considerado más racional" para la gestión temporal en España del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos de alta actividad.

Además, respecto al punto de vista ambiental, considera que la existencia de un ATC, donde se almacenará el combustible gastado que ahora se almacena en los ATIs, se evitará la dispersión de estos residuos radiactivos de alta actividad entre ocho ATIs diseminados por la geografía española.

En este sentido, destaca que esta alternativa permitirá liberar el emplazamiento de una central, una vez que ésta se haya desmantelado, dejando libre el emplazamiento para otros usos.

En cuanto a la protección física, estima que "es más fácil" controlar una instalación que varias instalaciones dispersas por la geografía española y que la solución del ATC permite "centralizar y racionalizar" los recursos disponibles.

Sobre los aspectos técnicos, expone que el ATC es una instalación "autónoma" que dispone de los equipos necesarios para "recibir, manipular y almacenar" el combustible gastado y los residuos radiactivos de alta actividad.

Igualmente, explica que la instalación del ATC, a diferencia de los ATI cuenta con zonas activas --celdas calientes-- en las que se puede manejar y acondicionar el combustible gastado, lo que permite la eventual apertura para su análisis y reparación de un contenedor que sufriera alguna incidencia, además de contar con instalaciones en las que investigar el comportamiento del combustible durante el almacenamiento temporal y con relación a su gestión final.

Por ello, insiste que estos motivos hacen que "la disponibilidad" de un ATC sea "la estrategia" que se ha contemplado "por los distintos Gobiernos" en el Plan General de Residuos Radiactivos, donde el Ejecutivo establece las estrategias de gestion de residuos desde 1987.

En ese sentido, recuerda que el ATC es la estrategia contemplada también en el ámbito parlamentario que "en diversas ocasiones" pone de manifiesto la "necesidad" de contar con esta instalación.

El Gobierno alude a los pronunciamientos parlamentarios sobre la cuestión, como el informe del 17 de noviembre de 2010 realizado por la Subcomisión de análisis de la estrategia energética española para los próximos 25 años del Congreso de los Diputados.

En ese documento se apunta que para completar el ciclo de gestión de los residuos, es "urgente" construir y poner en servicio el Almacén Temporal Centralizado (ATC), en cumplimiento de las resoluciones del Parlamento, que alojará en condiciones seguras el combustible gastado procedente de nuestras centrales nucleares.

Al mismo tiempo, resalta el "enorme avance" que en cuanto a seguridad tendrá el combustible gastado, protegido de cualquier contingencia, en un edificio diseñado para ser capaz de resistir cualquier eventualidad del exterior.

"La seguridad en el interior no presenta ningún problema, pues no incorpora instalación alguna susceptible de ser operada, mantenida o vigilada, solo requiere ventilación natural, como se puede comprobar en el que ya está en servicio, desde hace unos años en Holanda", concluye el Ejecutivo.

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