ZARAGOZA, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El SEPRONA de la Guardia Civil de Zaragoza ha imputado a una mujer como presunta autora de un delito de maltrato animal después de hallar muerto a un perro en el Canal Imperial de Aragón, flotando y atado a una cuerda con un bloque de hormigón.
El pasado día 5 de agosto, sobre las 21.00 horas, la Guardia Civil de la capital aragonesa recibió un aviso de la presencia de un bulto que flotaba en el Canal Imperial, a la altura del barrio rural zaragozano de Garrapinillos.
Una patrulla de seguridad ciudadana del Puesto de Utebo, acompañados de efectivos de bomberos de la capital sacaron del agua un perro de raza boxer, de grandes dimensiones, envuelto en una sábana y con una cuerda atada a la cabeza, mientras en el otro extremo del animal se había atado un bloque de hormigón.
La Policía Local de Zaragoza, que también se trasladó al lugar, comprobó si el animal contaba con un microchip, y al ser así y ante los evidentes signos de violencia, dieron aviso a la unidad del SEPRONA de la Guardia Civil.
Éstos apreciaron cómo el boxer se encontraba hinchado por el efecto de la putrefacción --lo que pudo provocar la flotabilidad del animal--, así como la marca de la cuerda sobre su cuello, sin ninguna otra herida externa.
Tras la inspección, dieron aviso a los servicios municipales para la recogida del cuerpo, aunque debido al avanzado estado de descomposición del animal no se pudo realizar necropsia.
Igualmente, el SEPRONA encontró al propietario del perro, que dijo que el animal se encontraba a cargo de un familiar, una mujer de 28 años y vecina de Garrapinillos. Ésta fue localizada e imputada como presunta autora de un delito de maltrato animal y ha pasado a disposición judicial.
