Actualizado 17/06/2009 22:05

Zapatero afirma que en centrales nucleares de 40 años la norma es el cierre y la excepción, la prórroga

Califica de "trascendente" la decisión y reconoce que la vida útil de estas instalaciones puede ser de más o menos de 40 años


MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró este miércoles que en el mundo la norma para las centrales nucleares de 40 años es el cierre y la excepción, la prórroga, en relación a la decisión que debe adoptar el Ejecutivo sobre la renovación o no de la autorización de explotación de la Central Nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), después de que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) dictaminase que podría funcionar hasta 2019 con la imposición de quince condiciones.

"Cuando llegamos a una central nuclear con cuatro décadas de vida, la norma ha sido que deje de funcionar, no digo que tenga que ser automáticamente; la excepción, la prórroga. Tenemos que tener todos esos elementos en cuenta para tomar la decisión", dijo en declaraciones a Las Mañanas de Cuatro, que recoge Europa Press. Así, aseguró que centrales nucleares debe haber "las imprescindibles, por el tiempo razonable y con la máxima garantía de seguridad".

En este sentido, recordó que Garoña tiene 38 años de vida, con lo que le quedan dos para cumplir 40 en funcionamiento, e insistió en que "en el mundo sólo hay una central con más de 40 años", en Reino Unido, que se va a cerrar dentro de dos. También recalcó que en Estados Unidos se han cerrado 20 instalaciones nucleares de una generación anterior a Garoña y que Francia, Italia, Alemania y Japón han cerrado 39 centrales. Igualmente, apuntó que en estos momentos "sólo" existen 6 centrales nucleares en el mundo con un escenario de prorroga de más de 40 años de su vida de diseño o vida útil.

El jefe del Ejecutivo recalcó que la responsabilidad última de la decisión sobre Garoña (que tiene 38 años de vida) no es del CSN sino del Gobierno y que ésta es una decisión "trascendente", de "envergadura" y que en parte recoge el futuro que se quiere como país en términos energéticos de manera "responsable y sensata"; una decisión de "política energética y sentido de la responsabilidad", pero no de carácter ideológico.

"No se trata de decidir si se prorroga o no cualquier otra actividad económica --subrayó--. Es una central nuclear que, además, produce residuos y que, si la prorrogamos seguirá produciendo residuos y tenemos un problema, nosotros y la humanidad todo el mundo, con los residuos nucleares, muy serio".

Así, señaló que la decisión consiste en determinar cuándo Garoña pondrá punto final a su vida útil y subrayó que la decisión es "importante" y debe respetar los procedimientos. "En última instancia el Gobierno asume la responsabilidad o no de decir que una central con más de 40 años, que la gran mayoría de esas centrales en el mundo han cerrado, pueda permanecer", dijo.

LA DECISIÓN NO ES DE UN INFORME TÉCNICO

El presidente del Gobierno puntualizó también que la responsabilidad es "mayor" cuando se cumplen 40 años a la hora de tomar una decisión e insistió en que la responsabilidad última es del Gobierno y no de un "informe técnico".

En todo caso, recordó que el resto de las centrales españolas todavía tienen más de 10 años de vida útil y que, en cada momento, cuando se cumpla el proceso de esa vida hay que ir analizándolo. Mientras tanto, apostó por desarrollar energías renovables porque es algo "energética y económicamente" muy positivo para España. "En la medida en que podamos ir extendiendo en nuestro mix energético las energías renovables, avanzaremos, siempre que quede garantizado el suministros eléctrico del país", precisó.

Zapatero también admitió que existe un debate entre los conceptos de vida de diseño o vida útil de estas instalaciones y añadió que la vida útil de una central puede ser de más o menos de 40 años, "menos si las condiciones aconsejan que no llegue a 40 años". En cualquier caso, insistió en que no se trata de renunciar a la energía nuclear, sino de ir combinando el mix energético con nucleares.

El jefe del Ejecutivo aseguró que la promesa de los socialistas es una "opción política" pero "sobre todo es una opción de futuro": aspirar a un mix energético con menos energía nuclear y menos dependencia de hidrocarburos y más energía renovable.