Unos 166.000 haitianos podrían verse obligados a abandonar los campamentos donde viven tras el terremoto

MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 166.000 haitianos podrían verse obligados a abandonar sus refugios en los campamentos de Haití, donde viven tras el terremoto de enero de 2010, después de que los propietarios de los terrenos les notificasen que debían abandonar sus tierras, según informó este lunes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

La OIM comunicó que el 24 por ciento del total de personas desplazadas, que asciende a 680.000, que vive en los campamentos levantados tras el terremoto, podrían verse obligados a abandonar las tiendas en las que viven después de que los propietarios de los terrenos les notificasen que tienen que abandonar sus tierras.

La OIM, a través de su Matriz de Monitoreo de Desplazamiento, explicó que el número de refugiados ha caído de 1,5 millones de personas el año pasado a 680.000 en la actualidad. "Es evidente que muchas personas están abandonando los campamentos a la fuerza, y que los desalojos están desempeñando un papel cada vez más importante en las tendencias demográficas de los campamentos", denunció en un comunicado.

"El informe confirma la necesidad de seguir adelante en la implementación de actividades enfocadas al retorno y a las soluciones de vivienda para las familias desplazadas, pero principalmente para los mas vulnerables como aquellos que están amenazados con desalojo forzado o que ya fueron desalojados de las tierras", indicó Luca Dall'Oglio, jefe de la Misión de la OIM en Haití.

Los desalojos están obligando al Gobierno de Haití y a las organizaciones humanitarias a proporcionar viviendas en todas las áreas afectadas por el terremoto.

La OIM explica en su informe que en el estadio de fútbol Silvio Cator viven actualmente 450 familias, que serán desalojadas. El Ejecutivo y las ONG han conseguido proporcionar viviendas temporales a 50 familias, pero las otras 400 "están ante un grave riesgo de ser desalojados a menos de que se tome una acción rápida para asegurar más tierra para los albergues".

La organización explica que se han comunicado más de 68 casos de desalojo desde enero, frente a los 179 de junio y diciembre de 2010. Los afectados en total llegan a las 233.941 en un total de 247 campamentos. El 18 por ciento de estas personas, unas 44.000, ya han tenido que abandonar los campamentos, mientras que otros 23.947 desplazados, el 10 por ciento, han podido quedarse gracias a las gestiones de la OIM.

El 72 por ciento de los restantes casos, que comprende a 165.977 personas, siguen en negociaciones. Según el informe de la OIM, el 8 por ciento de la población desplazada actualmente amenazada con desalojo está ubicada en terrenos públicos, y un 67 por ciento está en terrenos privados.

La OIM aseguró que "continuará monitorizando las amenazas de desalojo en los campamentos de desplazados" y se coordinará con el Gobierno de Haití y otras organizaciones "con el fin de coordinar la respuesta, proteger a la población desplazada y apoyar la salida de los desplazados de los campamentos para que se haga de una forma digna".