MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de 83.952 personas que residen en España se beneficiaron en 2010 al programa de empleo de Cáritas Española, un 12,3 por ciento menos que el año anterior, y con un perfil mayoritario de mujer inmigrante de entre 23 y 35 años y con un nivel básico de formación, según la Memoria de Empleo de Cáritas 2010.
De estas casi 84.000 participantes en los programas de empleo, 16.791 --un 20 por ciento-- consiguieron un puesto de trabajo, lo que supone un incremento del 5 por ciento con respecto al año 2009 y de un 40 por ciento con respecto a 2008.
Atendiendo al perfil, un 65 por ciento eran mujeres, frente a un 34,24 por ciento de hombres; un 69,1 eran inmigrantes; y, por edades, el 32,1 por ciento de los atendidos tenía entre 25 y 35 años, el 27,7 por ciento, entre 36 y 45, y el 23,9 por ciento, más de 45 años. Sobre el nivel de formación, la mayoría --76 por ciento de hombres y 69 por ciento de mujeres-- sólo contaban con estudios básicos.
En cualquier caso, el coordinador de los Equipos de Migraciones, Empleo y Comercio Justo de Cáritas Española, Félix Miguel Sánchez Delgado, ha indicado que, a pesar de que en los últimos seis años hayan acudido al programa sobre todo mujeres, también asisten "cada vez más hombres", entre ellos, según ha apuntado, los que trabajaban en el sector de la construcción.
Sin embargo, la memoria revela que en 2010, Cáritas atendió a un 12 por ciento menos de personas que en 2009. Según ha explicado Sánchez, este descenso se debe a la prolongación de los procesos de búsqueda de empleo, sumado a la escasez de oferta, lo que, a su juicio, provoca en la persona desempleada "una falta de motivación".
Además, el secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, ha apuntado que en 2010 se ha observado un fenómeno que ha denominado "desempleo del desempleo" o "exclusión de la exclusión" que afecta a las personas que se encontraban en paro antes del estallido de la crisis y que, después de cuatro o cinco años, continúan en la misma situación, haciéndose "más vulnerables". En esta línea, la memoria recuerda que casi el 46 por ciento del total de parados en 2010 llevaba más de un año sin empleo, un 11 por ciento que en 2009.
MÁS DE 33 MILLONES DE EUROS
Para llevar a cabo este programa de empleo, Cáritas Española ha invertido más de 33 millones de euros, un 18 por ciento más que el año anterior, un hecho que, según ha señalado Sánchez, "algunos gurús de la eficiencia podrán tildar de poco eficiente --pues se gasta más para atender a menos--" pero que para ellos significa una mejor atención y acompañamiento.
Dentro del programa de empleo correspondiente a 2010, se iniciaron 723 acciones formativas en las que participaron más de 11.600 personas, y se llevó a cabo un servicio de intermediación laboral orientado a establecer cauces de comunicación con las empresas.
Asimismo, durante 2010 Cáritas ha promovido la creación de empleo a través de 18 empresas de inserción, dos sociedades cooperativas y un centro especial de empleo que dependen directamente de las Cáritas diocesanas y a las que se suman otras cinco empresas con las que otras Cáritas diocesanas mantienen un convenio de colaboración.
CONTROLES POLICIALES
Por otro lado, Sebastián Mora ha explicado que los controles policiales de identificación de inmigrantes en sus centros han "disminuido" tras mantener conversaciones con el Ministerio del Interior, así como con distintas delegaciones de Gobierno y Comisarías. "La situación se ha estabilizado bastante", ha remarcado Mora, aunque ha apuntado que en algunas Cáritas diocesanas todavía se siguen realizando estos controles.
Cáritas Española denunció el pasado mes de marzo que los controles policiales de identificación de inmigrantes se habían incrementado en un tercio de sus diócesis a lo largo del último año, tanto en sus propios proyectos y servicios asistenciales como en las inmediaciones de los centros, donde se asiste, entre otros, a 150.000 extranjeros en situación irregular.
Finalmente, con motivo de la celebración de la reunión de la Organización Mundial del Trabajo, Mora ha aprovechado para destacar la situación de las más de 750.000 mujeres empleadas en el servicio doméstico, de las cuales, según ha indicado, "unas 300.000 no cotizan". Por ello, ha reclamado "que formen parte del régimen general de la Seguridad Social".