Colectivos sociales cuestionan el lenguaje empleado por la Administración para referirse al campo de la solidaridad

MADRID 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Voluntarios y miembros de un total de 20 de colectivos sociales y ONG cuestionaron este fin de semana el lenguaje empleado por la Administración para referirse al campo de la solidaridad y la utilización de eufemismos que "alteran la visión de la realidad", en el marco de la 8ª Jornada de Voluntariado, que tuvo lugar en la localidad de El Grado (Huesca) este fin de semana.

En el encuentro, bajo el lema 'Palabras seguras, ideas claras', organizado por por las asociaciones Cooperación Social y el Patronato de Torreciudad, participaron una docena de conferenciantes y ponentes de diferentes ámbitos profesionales. Asimismo, se organizaron mesas redondas y coloquios para que los asistentes dieran su particular visión acerca de la validez del lenguaje empleado actualmente en el campo de la solidaridad.

El uso de palabras equívocas, las repeticiones insistentes y los dobles sentidos de mensajes o la adhesión interesada de personas notorias en foros de carácter benéfico, fueron algunas de las cuestiones debatidas en estas jornadas.

Según el presidente de Cooperación Social, Rafael García, hay que "recuperar la paz del lenguaje para restituir el sentido y la buena comprensión de ideas y principios generales de cuanto deciden las asociaciones de cooperación". "Los seres humanos tenemos que volver a estar seguros de que se entiende lo decimos o escribimos, cuando las palabras salen de la boca o de la pluma de las personas", concluyó.

Asimismo, en la ceremonia de clausura intervino el catedrático de Lengua Española y doctor en Filología por la Universidad de Sevilla, Manuel Casado, quien afirmó que la Administración pública era la culpable de la mayoría de las expresiones eufemísticas que se manejan en la actualidad. "La manipulación del lenguaje es práctica bien conocida" dijo Casado, quien añadió que "la terminología diseñada desde unos determinados planteamientos ideológicos se ha ganado la batalla que más importa: la del lenguaje corriente, que ha sido suplantado por una lengua ideologizada que ahorra la tarea de pensar".