Actualizado 25/07/2007 14:40

El Congreso rechaza una comparecencia extraordinaria de Caldera sobre violencia de género e inmigración

MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Diputación Permanente del Congreso rechazó hoy una comparecencia extraordinaria del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, solicitada por el Grupo Popular para que explique sus últimas declaraciones sobre un ligero descenso de la violencia de género en España así como para dar cuenta del último drama humanitario en Canarias con el vuelco de un cayuco al sur de Tenerife en el que han desaparecido más de 80 personas.

Todos los grupos salvo el PP rechazaron la iniciativa y acusaron de "demagogia" a los 'populares'. Sin embargo, la portavoz adjunta del PP, María Salom, aseguró que Caldera debe comparecer ante la Cámara para explicar los datos sobre violencia de género cuando más de 236 mujeres han fallecido en la presente legislatura, dos más que en la anterior. "El Gobierno se ha manifestado satisfecho de estas cifras --criticó--. ¿En qué país viven? Zapatero ha agravado este problema".

Asimismo, acusó al jefe del Ejecutivo de haber provocado "la mayor catástrofe humanitaria en Europa desde la crisis de los Balcanes", ya que son más de 6.000 los inmigrantes que, según sus datos, han perdido la vida en esta legislatura cuando intentaban alcanzar las costas españolas. Para Salom, este flujo migratorio obedece al "efecto llamada" del proceso de normalización abierto por el Gobierno en 2005.

"DEMAGOGIA PERTINAZ".

Por su parte, la diputada socialista María del Pilar López lamentó la "demagogia pertinaz" del PP ante "dos dramas humanitarios importantes. "Nos queda un largo camino que recorrer y tenemos que hacerlo juntos y juntas, la implicación y el compromiso de toda la sociedad son imprescindibles. Hay que seguir combatiendo para que frente a los malos tratos siempre gane la Ley", respecto al fenómeno de la violencia de género.

Además, recordó que la catástrofe humanitaria de la semana pasada en Canarias presenta una situación jurídica, política y humana compleja, en la que la prioridad ha sido el rescate, la atención humanitaria y, posteriormente, su identificación para repatriar a los inmigrantes clandestinos. "Tragedias como ésta reafirman la voluntad del Gobierno de seguir trabajando para evitar la llegada, socorrerles, devolverles y cooperar con sus países de origen", dijo.

Mientras, el Josep Sánchez Lliure, portavoz adjunto de CiU, admitió que las declaraciones del titular de Trabajo respecto a la violencia de género fueron "engañosas y electoralistas", aunque precisó que una comparecencia para explicarlas no va a resolver la situación. Igualmente, reclamó a los 'populares' que se sumen a un Pacto de Estado de Inmigración.

Desde ERC, Joan Tardá, lamentó el "tono demagógico" del PP y se manifestó "orgulloso" de los pasos que se están dando contra la violencia de género, aunque admitió que la tarea es "titánica". También reclamó un Pacto de Estado de Inmigración.

Finalmente, Emilio Olabarría, por PNV, coincidió en que las declaraciones de Caldera no fueron "afortunadas", pero insistió en que los malos tratos no son un problema que se pueda resolver a corto plazo. Además, acusó al PP de seguir utilizando el "concepto intelectualmente perverso del efecto llamada".