MANILA, 20 Nov. (Reuters/EP) -
El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha entregado este miércoles a Filipinas un manual para hacer frente al alto número de cadáveres que ha dejado el tifón 'Yolanda' en el país, y ha pedido que no recurra a los entierros masivos en fosas comunes ya que no existe riesgo de epidemias.
El supertifón que tomó tierra en el centro de Filipinas el pasado 8 de noviembre ha dejado hasta ahora más de 4.000 muertes, y muchas de las víctimas están siendo enterradas en fosas comunes. CICR ha asegurado que, contrario a lo que se cree, no hay ninguna justificación por motivos de salud pública para llevar a cabo los entierros colectivos.
"Los cuerpos de aquellos que mueren en desastres naturales no causan epidemias, son un peligro para la salud pública insignificante", ha asegurado en un comunicado. El CICR sostiene que es poco probable que las víctimas del tifón pudieran causar epidemias de cólera, fiebre tifoidea o malaria, ya que muchos de ellos han muerto por ahogamiento, por lesiones o quemados.
"Sólo existe un riesgo mínimo de que se desarrolle diarrea, en el caso de que se beba agua contaminada por los cuerpos, un riesgo que puede eliminarse con procesos de desinfección rutinarios o hirviendo el auga para prevenir enfermedades que se transmiten por el agua", ha precisado el organismo.
En la guía que ha publicado, Cruz Roja sostiene que los rumores sobre la contaminación ejercen presión política sobre las autoridades para que recurran a los entierros masivos y para que pulvericen continuamente productos desinfectantes.
"La mala gestión de los cadáveres puede tener consecuencias como trastornos psicológicos o problemas legales a los familiares de las víctimas", según el manual. Cruz Roja ha añadido que una de las prioridades en la gestión de la situación era la recuperación de los cuerpos, ya que ayuda a la identificación y reduce el impacto psicológico en los supervivientes.
El CICR también ha publicado en la guía ciertas recomendaciones concretas para los periodistas que estén cubriendo el desastre que intenten ejercer presión para evitar cualquier petición de entierros o incineraciones colectivas. "Por favor, no se suban al carro de los alarmistas y publiquen información incorrecta", ha advertido. "Sean profesionales".
