Diputación asegura que cumplió "todos los protocolos de protección infantil" en el caso del menor maltratado

SAN SEBASTIAN, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director general de Infancia y Juventud del Departamento foral de Política Social de Gipuzkoa, José Ignacio Insausti, aseguró hoy que, según los informes disponibles, "tanto los servicios técnicos como los profesionales cumplieron con todos los protocolos de protección infantil" en el caso del menor cuyos padres han sido condenados por maltratarle y abusar de él sexual de forma continuada. Además, recordó que el Juzgado "no estableció medidas cautelares".

De esta manera, en un comunicado, el responsable foral se refirió a las críticas realizadas por la Audiencia Provincial de Gipuzkoa en un sentencia por no haber separado antes al menor de su familia, lo que, según el tribunal, "posibilitó la consolidación de la violencia psicofísica" que sufrió y "su extensión al plano sexual".

Insausti aseguró que, desde que en 1995 comenzó la interverción de la Diputación foral hasta la actualidad, "no se ha hecho nunca dejación de atención, más bien al contrario se ha estado siempre en continua actuación con la adopción de medidas positivas tendentes a garantizar el amparo de los niños afectados", el menor y su hermana pequeña.

El director general de Infancia y Juventud defendió que, desde ese año, el caso "ha tenido un seguimiento específico que ha justificado las diversas medidas de protección y ayuda adoptadas por la Diputación".

Según indicó, los programas de intervención familiar puestos en marcha "registraron evoluciones positivas que, sin embargo, se truncaron, lo que exigió la adopción de otro tipo de medidas", de manera que el 7 de abril de 2003 la institución foral acordó "asumir la guarda" del menor y su hermana "a solicitud de la madre", y fijó un régimen de visitas diario con los padres por separado.

En este sentido, destacó que fue una entidad "conveniada" con la Diputación "la que interpuso el 20 de abril de 2003 la denuncia contra el padre que ha motivado el procedimiento penal, en el que se ha dictado ahora sentencia".

"MEJORAR LA PRACTICA"

"La realidad es que el Juzgado no estableció medidas cautelares y que Diputación continuó con sus actuaciones a favor de la protección de ambos niños, algo que a fecha de hoy se mantiene", agregó.

Insausti admitió que casos como el del citado menor deben servir para "mejorar" la práctica de la Diputación, pero consideró que "sería injusto utilizarlas para cuestionar en su conjunto a la Diputación foral en su práctica en el ámbito de la protección infantil".

En esa línea, defendió que la valoración del conjunto de actuaciones desarrolladas "es positiva, si tenemos en cuenta el resultado de las demandas que se han presentado en juzgados a lo largo de los últimos años para oponerse a medidas de protección adoptadas por nuestros servicios". "Apenas hay sentencias que no ratifiquen las medidas previamente adoptadas", aseguró.

El responsable foral destacó "la enorme responsabilidad" que el ente foral "tiene dentro del sistema de protección infantil, en el que llega a tener conocimiento de situaciones graves y dramáticas de niños y niñas" ante las que debe "adoptar decisiones urgentes tendentes siempre a procurar su bienestar".

Ante esas situaciones, los profesionales de la Diputación "tienen que valorar la gravedad de las mismas de acuerdo a diversos parámetros, y tomar una decisión en la que cuentan los informes elaborados por otros profesionales con carácter multidisciplinar (sanitarios, servicios sociales, educativos), así como la información recogida a través de otros equipos contratados", explicó.

Por ello, defendió que "nunca existen planteamientos arbitrarios, sino que se basan en evidencias concretas, mucho más si cabe en lo que respecta a medidas de separación de menores de su entorno familiar".

Por esa razón, la Diputación desarrolla desde hace años programas de Intervención Familiar que, "a través de recursos educativos, terapéuticos y de apoyo social, procuran capacitar a los padres o complementarles en sus funciones de cuidado, de forma que sea posible, al menos en algunos casos, el mantenimiento de los niños en su entorno familiar de forma adecuada".

"Estos programas también se fundamentan en la evidencia de la investigación y de la práctica profesional, ya que se ha demostrado que en un porcentaje importante de casos de desprotección infantil (más del 50%), es posible la 'recuperación' de los padres y su capacitación para ejercer funciones de cuidado de sus hijos", añadió.