SAN SEBASTIAN 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una docena de activistas de la organización ecologista Greenpeace, que vestían buzos blancos, accedieron a primera hora de esta mañana a la central térmica de Pasaia, en Guipúzcoa, para denunciar sus "efectos contaminantes" y pedir su cierre, según informó a Europa Press el colectivo.
Los ecologistas, que han sido identificados por la Ertzaintza, se descolgaron de la chimenea de la central para realizar en ella una pintada de "Stop CO2".
La responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Raquel Montón, reclamó que la central "deje que emitir CO2, que es el principal responsable del cambio climático" y destacó que la de Pasaia emite en un año "tanto CO2 como todo el parque móvil de Guipúzcoa o algo más".