Actualizado 28/11/2007 16:22

Los españoles creen que la inmigración ha empeorado la calidad de vida en España, según la Encuesta Social Europea

Es el séptimo país más feliz de la UE, donde los ciudadanos están satisfechos con su trabajo y son "considerablemente tolerantes"


MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los españoles creen que la inmigración ha hecho "que España sea un lugar peor para vivir" aunque es "relativamente buena" para la economía, según la Encuesta Social Europea Presentada hoy en Madrid, un trabajo financiado entre otras instituciones por la Comisión Europea que analiza de forma comparada las actitudes, atributos y comportamientos de los ciudadanos de los 25 estados miembros.

Tal y como explicó el coordinador español de la ESE, Mariano Torcal, los datos del estudio reflejan una "fotografía contradictoria", que sitúa a España como el tercer país europeo que mejor valora los efectos positivos de la inmigración para la economía. Los ciudadanos lo calificaron con un 5,7 sobre 10.

Al mismo tiempo, el informe sitúa a España entre los países que peor percepción tienen sobre el impacto de la inmigración sobre la calidad de vida. Al ser preguntados sobre si la inmigración "hace del país un lugar peor o mejor para vivir" con un baremo de cero a diez, los españoles otorgaron un 4,9.

Países como Eslovaquia, Alemania, Francia, Reino Unido o Rusia también dieron una calificación por debajo del cinco manifestando así su percepción de que la vida en sus respectivos países ha empeorado con la llegada de inmigrantes. Por el contrario, Suecia, Polonia, Dinamarca y Bulgaria son los países más convencidos de que este fenómeno es beneficiosa.

ESPAÑOLES FELICES

Por otra parte, la ESE analiza el bienestar de los europeos y concluye que, en general, los españoles son felices ya que califican con un 7,4 su grado de satisfacción con la propia vida, y con un 7 su calidad de vida en el sentido material. Esto sitúa a España como el séptimo país de la UE donde los ciudadanos se encuentran más satisfechos, por delante de Bélgica, Francia y Reino Unido y por detrás de los países nórdicos, Suiza y Chipre.

Esta satisfacción contrasta con la percepción de que 'las cosas van a peor para la mayoría de la gente del país', una visión que comparte el 41,6% de los españoles. Este porcentaje es inferior al que se registra en la mayor parte de los países del Este, y en Francia, Portugal, Alemania y Bélgica.

En cuanto al bienestar físico de los españoles, menos de la mitad (48%) considera "bueno" su estado de salud, solo el 15% afirma estar "muy bien" y el 11% de los ciudadanos lo califica de "malo o muy malo". Para la mayoría de ellos el sistema sanitario público merece un 6 sobre 10, una nota que sitúa a España entre los diez países europeos con una percepción ciudadana más alta de los sistemas de salud estatales.

No ocurre lo mismo con la educación, que consigue 'aprobar' con un 5,2, una décima por debajo de la puntuación obtenida en 2006. Sin embargo, los ciudadanos hoy siguen teniendo mejor percepción del sistema educativo español que hace tres años, cuando la nota se quedó en un 4,9.

MUNDO LABORAL

Destaca asimismo en la ESE el grado de satisfacción de los españoles con su trabajo, que los ciudadanos puntúan con un 7,2 aunque el tiempo que le dedican en relación al que emplean en otras actividades merece para los encuestados algo más de un punto menos, un 5,9 sobre 10.

Según el presidente del CIS, Fernando Vallespín, el trabajo en España está "muy bien valorado y sólo se le da más importancia a la familia y a las relaciones afectivas", por lo que "forma una parte muy importante" de las vidas de los españoles. No así de otros europeos, como los rumanos, cuyo nivel de satisfacción con el empleo suspende con un 4,7.

En cuanto a la retribución, algo menos de la mitad de los españoles (46,3%) considera que recibe una paga adecuada por el trabajo que hace. Sin embargo, más de la tercera parte (34,3%) opina que el salario no está proporcionado al esfuerzo que dedica a su empleo y los resultados que genera.

LOS ESPAÑOLES, TOLERANTES

Más allá del ámbito laboral, la ESE ha preguntado a los europeos sobre su valoración de conductas sociales como la vida en pareja o el divorcio y concluye que los españoles "se muestran considerablemente tolerantes respecto a las decisiones vitales de otras personas", mientras los ciudadanos de países ex comunistas suelen ser "los menos".

En concreto, de las situaciones planteadas por la ESE, la decisión que encuentra más desaprobación por parte de los españoles (35,9%) es el divorcio cuando los hijos son todavía niños, seguida, con un 25,5%, por la decisión de no tener hijos nunca y (18,2%) la de tener un hijo sin estar casado.

La encuesta revela que, aunque "la mayoría de los entrevistados no suele desaprobar abiertamente la posibilidad de que una persona trabaje a tiempo completo teniendo hijos pequeños, en la mayoría de los países europeos este comportamiento está peor visto en una mujer que en un hombre".

Los españoles, junto con los noruegos, "son los únicos que no opinan de esta manera y para los que por el contrario el rechazo es mayor en relación a un hombre", afirma el estudio, en el que España Chipre y Portugal comparten con los escandinavos los últimos puestos en el 'ranking' de desaprobación de la madre trabajadora.