Actualizado 12/07/2007 15:51

Formentera impulsa medidas de prevención por si el combustible del buque Don Pedro llega a sus costas

IBIZA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, explicó hoy que desde la Institución Insular se ha dado el aviso a Protección Civil para que estén en alerta ante cualquier atisbo de cercanía de la mancha de combustible procedente de las aguas de Ibiza.

En declaraciones a Europa Press, Ferrer lamentó los hechos y afirmó que el Consell está pendiente de la evolución del trayecto de los vertidos, cuya profundidad es todavía imposible de determinar. En este sentido, expresó que pese a que los vientos no son favorables para que el hidrocarburo llegue a las costas de la isla, agregó que si la mancha de combustible se mantiene y no se logra reducirla, existe el riesgo de que llegue a las costas de Formentera.

Ayer se desplazó a Ibiza un Equipo de Operaciones Especiales de Salvamento Marítimo integrado por personal de la base de A Coruña, así como especialistas procedentes de Castellón y Madrid, que se unieron a los operativos desplegados en la zona para participar en las intervenciones puntuales que, por su gravedad y complejidad técnica, requirieron una capacidad adicional.

Fuentes de Autoridad Portuaria informaron a Europa Press que resulta muy complejo determinar la extensión de la mancha y, sobre todo, su profundidad, que es lo que más daño podría coasionar al medio marino, pues podría contaminar el fondo y afectar a los ecosistemas. El perímetro del vertido en superficie alcanzaba ayer los cuatro kilómetros.

Así, la envergadura del vertido es tal que esta mañana fue necesario cerrar a los bañistas la playa ibicenca de Talamanca, cuya arena y orilla se han visto afectadas por restos de carburante. Por esta causa, el Consistorio de Eivissa izó a primera hora de la mañana la bandera roja para evitar posibles problemas sanitarios, aunque que por el momento no hay análisis que confirmen su insalubridad. Mientras tanto, efectivos de tierra trabajan para retirar a mano los restos de combustible de la playa.