VALLADOLID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Secretaría de Medio Ambiente de Comisiones Obreras en Castilla y León se sumará a la marcha por el cierre de la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña, en Burgos, prevista para el próximo domingo, día 9 de septiembre.
Además, el sindicato ha reclamado una inspección en profundidad de todas las instalaciones, con especial atención a la vasija central del reactor burgalés.
Según ha recordado el sindicato en un comunicado de prensa recogido por Europa Press, la central nuclear de Santa María de Garoña es la más envejecida de las centrales del Estado español y dispone de un modelo de instalación similar al de la central japonesa de Fukushima "que ha sido calificado de obsoleto por la comunidad científica".
"Su vasija la fabricó la misma empresa belga que ha reconocido problemas graves de agrietamientos en sus manufacturas de este tipo y ha recomendado la inspección de todas las fabricadas (la de Garoña sería una de ellas)", ha recordado el sindicato en este escrito.
Para CC.OO alargar más la vida de esta instalación es "un error" a lo que ha añadido que en todo caso sería una temeridad hacerlo sin una inspección en profundidad de la vasija, "tal y como ha hecho Bélgica en las centrales que habían sido construidas por la misma empresa".
El sindicato ha calificado además de "impresentable" que el Gobierno de Castilla y León esté primando fiscalmente a la energía nuclear al tiempo que grava a las renovables y "demagógicamente" hable de impuestos ambientales. "Estamos absolutamente en contra de proteger fiscalmente este tipo de generación", ha añadido el sindicato.
CC.OO. se ha mostrado convencido de que en estos momentos se puede prescindir de la energía que aporta Garoña, "puesto que tenemos más potencia instalada que la demanda de energía eléctrica actual".
A su juicio, la contribución de la central de Santa María de Garoña no es significativa pues en estos momentos supone el 1 por ciento de la energía primaria que se consume en Castilla y León. "Sin embargo, es difícil desconectarla y se consumen megavatios nucleares teniendo megavatios renovables instalados que no se conectan a la red", han añadido las mismas fuentes.
El sindicato ha abogado asimismo por retomar el esfuerzo emprendido en su día para la revitalización de la comarca, que supusieron la puesta en marcha de 37 proyectos en 2010 y 17 proyectos más en 2011. "Es necesario desarrollar políticas públicas que den alternativas al territorio y sean capaces de generar empleos estables", ha pedido CC.OO. sindicato para el que la clausura de este tipo de instalaciones "en ningún caso supone la extinción inmediata del conjunto de los empleos ya que las labores de desmantelamiento mantienen buena parte de la plantilla durante un largo periodo de tiempo y permite una reconversión suave de la comarca".
