MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno afirma que la patrullera de la Guardia Civil de Melilla que fue grabada trasladando a dos personas colgadas de la borda por el mar hasta zona de influencia marroquí obró así porque "los inmigrantes se negaron a subir a la embarcación y a que se les prestara cualquier auxilio". La Benemérita dijo tras difundirse la grabación, que se trataba de "dos nadadores" rescatados en aguas de Marruecos.
Se trata del suceso documentado el verano pasado por la ONG Prodein en un vídeo en el que se aprecia cómo la patrullera española se acerca a dos personas que están nadando en dirección a España. Tras hacerles unas indicaciones, los migrantes se agarran a la borda de la embarcación y así, son 'remolcados' hasta las inmediaciones de un espigón que pertenece a Marruecos.
En una respuesta parlamentaria por escrito dirigida a Amaiur a la que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno justifica la acción, explicando que "los inmigrantes se negaron a subir a la embarcación y a que se les prestara cualquier tipo de auxilio".
"En este tipo de actuaciones el principio que impera en todo momento es el de salvaguardar la vida e integridad física del auxiliado", dice el Ejecutivo, para incidir en que "la Guardia Civil ha intervenido en todos aquellos rescates en los que ha sido necesario para proteger la integridad de los inmigrantes".
Asimismo, indica que "el enlace local de la Guardia Civil con la Gendarmería Real informó telefónicamente a las autoridades marroquíes sobre la actuación realizada". Según las imágenes difundidas, no había efectivos policiales de Marruecos en la zona donde los agentes españoles dejaron a los migrantes.
Prodein grabó el vídeo en agosto de 2013 pero no lo difundió hasta febrero de este año, justo después de que 15 personas fallecieran intentando alcanzar a nado la playa española de El Tarajal y de que 23 que lo consiguieron fueran entregados sobre la marcha a Marruecos.
El vídeo suscitó las críticas de distintos sectores de la sociedad, que identificaban el documento como otra prueba de la práctica de 'devoluciones en caliente' de migrantes que se viene denunciando en la frontera sur desde hace años.
En respuesta, la Guardia Civil emitió un comunicado en el que afirmó que la grabación correspondía no a una deportación ilegal, sino al "rescate de dos nadadores de nacionalidad marroquí el 5 de agosto, en aguas marroquíes, cuando trataban de llegar a nado hasta España".
"Comprobando los agentes de la Guardia Civil que se encontraban en perfecto estado de salud se les conduce al punto más cercano de tierra marroquí para que se hagan cargo de ello las autoridades de dicho país. En ningún momento estas personas estuvieron en aguas españolas por lo que no se puede hablar de deportación ilegal", decía la nota del Instituto Armado.
