MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos personas murieron ayer en Pakistán cuando una multitud de cientos de personas, incluidos los trabajadores de una fábrica, atacó una unidad de procesamiento de cuero cerca de Muridke por una presunta profanación del Corán. El propietario de esta unidad, Sheij Najeeb Zafar, se cuenta entre los muertos.
Sin embargo, la Policía sospecha que la cuestión de la profanación del Corán se ha utilizado para instigar a los trabajadores de esta fábrica y de los habitantes de las aldeas cercanas para resolver disputas personales, informa el diario paquistaní 'Dawn'.
La Policía dijo que se habían producido ciertos desencuentros entre el director y los trabajadores por una cuestión de salarios hace dos semanas, y añadió que al menos 24 de los atacantes han sido arrestados.
Los incidentes comenzaron durante la madrugada, cuando los trabajadores de la fábrica fueron incitados por uno de sus superiores a manifestarse contra la presunta profanación que cometió el propietario de la fábrica, Mian Najeeb Zafar, informa el diario local 'The News'.
Como resultado, los trabajadores bloquearon la carretera Muridke Shejupura, comenzaron a atacar y a dañar la fábrica y hay informaciones de que comenzaron a prender fuego al edificio. Uno de los muertos fue identificado como Mian Najeeb Zafar y uno de sus trabajadores. Todos los heridos ya han sido trasladados al hospital, y la mayoría permanece en estado grave, añade el diario.
Los residentes han afirmado que Shabbir, un líder religioso de la aldea, jugó un papel principal a la hora de instigar a los residentes a través de un altavoz, por el cual afirmó que Zafar desgarró hojas del libro y las tiró en un desagüe cercano.
La Policía indicó que los trabajadores mantuvieron una manifestación dentro de la fábrica mientras que los aldeanos bloqueaban la carretera. Cuando los trabajadores irrumpieron en la oficina de Zafar, los guardias de seguridad se enfrentaron a ellos y comenzaron a abrir fuego. Los trabajadores entonces robaron una pistola de uno de los guardias y comenzaron a su vez a disparar, lo que causó las muertes.