MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ONU afirmó hoy que se necesita un plan detallado para reasentar a los casi 300.000 desplazados internos que hay en Sri Lanka y que necesitan asistencia por parte de los donantes, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
Miles de civiles tamiles permanecen en algunos de los 35 campamentos gubernamentales en los distritos de Vavuniya, Mannar, Tricomalee y Jaffna, todos en el norte del país, después de huir del enfrentamiento entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), que han estado luchando para conseguir un estado independiente desde hace más de dos décadas.
"Es muy importante que haya planes claros y calendarios para que la gente regrese", manifestó el director de la ONU para este país, Neil Buhne. "Creo que va a ser difícil mantener la financiación durante un largo período si hay 300.000 personas en los centros para desplazados durante meses y meses, alargando el tiempo hasta llegar al año", alertó Buhne.
"La primera fase de la reconciliación es ver cómo son tratados los desplazados, y creo que el Gobierno lo reconoce pero supone un gran desafío", afirmó. Estos comentarios llegan después de la promesa que hizo el pasado 10 de julio el presidente ceilandés, Mahinda Rajapaksa, de que más del 60 por ciento de los desplazados habría regresado a sus hogares en noviembre.
"Tenemos un programa de 180 días, es nuestro plan. En 180 días, queremos reasentar a la mayor parte de estas personas", manifestó el presidente, quien subrayó que, no obstante, "no es una promesa, es un objetivo". Mientras, los trabajadores humanitarios en la zona han manifestado su preocupación porque algunas de las instalaciones de los campamentos parecen más permanentes que temporales.
"Creo que hasta el momento se ha dado un gran progreso, en términos de conseguir suministros", manifestó Buhne. El Programa Mundial de Alimentos (PAM), que necesita 38 millones de dólares para sus proyectos de este año, ha confirmado que ha recibido la mayor parte de las promesas que hicieron Japón y Estados Unidos.
"El PAM es optimista sobre la llegada, por parte de los donantes, de los fondos necesarios. Los donantes aprecian la importancia de responder a las necesidades humanitarias, y estoy seguro de que seguirán haciéndolo", señaló el director del PAM para este país, Adnan Khan.
"Incluso después de su reasentamiento, los desplazados aún necesitarán asistencia alimentaria", afirmó Khan. "Los desplazados carecen de recursos y probablemente no podrán reanudar sus actividades agrícolas usuales como la pesca y la agricultura durante varios meses después de regresar a sus lugares de origen", continuó.
El pasado 9 de junio, más de 2.000 civiles que permanecían desplazados desde hacía dos años consiguieron regresar a sus hogares, según informó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). No obstante, antes de que el grueso de los desplazados pueda regresar, es necesario que en sus aldeas se lleve a cabo un desminado, algo que no parece muy probable en este momento.
"Sólo cuatro de las nueve organizaciones de desminado han recibido fondos, y el nivel de los fondos, en la actualidad, es insuficiente para apoyar de manera adecuada estos trabajos", señala un informe.