Actualizado 01/06/2010 17:13

O.Próximo.- La Fundación Araguaney ve un "acto de piratería" y "terrorismo" el asalto y lo denunciará ante la justicia

Critica que los gobiernos europeos "miren hacia otro lado" y les acusa de "complicidad" y de "dar oxígeno a los asesinos"


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Fundación Araguaney, Ghaleb Jaber Ibrahim, calificó hoy de "salvaje acto de piratería en aguas internacionales" y de "terrorismo de Estado" el asalto realizado ayer por Israel contra la flotilla solidaria que se dirigía a la Franja de Gaza para entregar ayuda humanitaria y anunció su intención de denunciar ante la justicia española al Gobierno israelí por esta acción.

Así lo explicó hoy Ghaleb Jaber en nombre de la Fundación Araguaney, la Fundación Palestina y la Asociación Jenín en una rueda de prensa en la que expresó su "rotunda condena" al asalto israelí, que consideró un "acto de barbarie contra el derecho internacional perpetrado con la complicidad de los gobiernos europeos".

"Lo acontecido ayer no es un acto de legítima defensa, es un acto de terrorismo de Estado", señaló Ghaleb Jaber, quien recordó que el destino de la embarcación, que estaba en aguas internacionales, era el puerto de Gaza "no ningún puerto israelí", por lo que "en ningún momento constituyó ningún peligro para Israel".

Además, el presidente de la Fundación Araguaney denunció el "asesinato de voluntarios y activistas" y su "secuestro" en cárceles israelíes, a donde "les han llevado sin ningún otro delito que el de querer ayudar".

"INCAPAZ DE CONDENAR"

En la misma línea, Ghaleb Jaber aseguró que la ONU "ha sido incapaz de condenar" esta actuación y "se ha limitado a lamentarlo". "No condenan porque no conocen la gravedad de lo acontecido, porque son parte de lo sucedido o porque no son capaces de presionar a Israel", sentenció.

Consecuentemente, Ghaleb Jaber afirmó que "cuando la comunidad internacional cede ante la presión de Israel" se está "dando oxígeno a los asesinos" y consideró que "el genocidio palestino" y "el bloqueo de Gaza no es posible sin la complicidad de los gobiernos europeos y de Estados Unidos".

En particular, el presidente de la Fundación Araguaney criticó que los países europeos "miren hacia otro lado" y España, como presidenta de turno de la UE, "no haya sido capaz de levantar la voz y decir lo que piensa".

"Israel no es en absoluto un estado democrático", aseguró Ghaleb Jaber, que lo calificó de "estado militar y racista" al tiempo que pidió a los gobiernos occidentales, partidos políticos y sociedad en general que realicen un "bloqueo completo" de Israel, sus asociaciones y empresas.

ANTE LOS TRIBUNALES

En este sentido, la Fundación Araguaney, en consonancia con otras asociaciones, está estudiando la fórmula para "llevar al Gobierno de Israel ante los tribunales" por este asalto.

Esta denuncia, según explicó su abogada, se basará en la situación de la flotilla humanitaria en aguas internacionales en el momento del asalto, lo que constituye "una violación de la convención de Naciones Unidas sobre el derecho del mar", donde prima "la libre navegación".

Esta demanda, que podría ser interpuesta en los países cuya bandera ostentaban las embarcaciones, se complementará también con una denuncia ante los tribunales españoles "buscando amparo en el principio de jurisdicción internacional" y teniendo en cuenta "el secuestro de ciudadanos españoles y europeos".

"Vamos a ir a por todas, cueste lo que cueste", señaló Ghaleb Jaber, quien puso además los recursos necesarios a disposición de las familias de los "tres secuestrados" así como de las víctimas del asalto.

CONDENAS "RETÓRICAS"

En la misma línea, el presidente del Seminario Galego de Educación para a Paz, Manuel Dios, condenó el asalto israelí a la flotilla y animó a la Comunidad Internacional a "dar un paso adelante" y "superar la etapa de las condenas retóricas".

Manuel Dios, que calificó de "secuestro" la situación del pueblo de Gaza, recordó que "no puede haber paz en Oriente Medio" sobre "la base de la injusticia" al tiempo que consideró "insuficiente" la investigación del caso y apostó por "aplicar con rigor la justicia internacional".