Reducir a la mitad la deforestación mundial en el 2050 supondría el 10% de disminución de CO2 necesaria para el planeta

MADRID 10 May. (EUROPA PRESS) -

La reducción a la mitad de la tasa de deforestación mundial en el 2050 supondría el 10 por ciento de la disminución de CO2 necesaria para mantener las concentraciones atmosféricas a los niveles aconsejados por las autoridades internacionales, según un informe realizado por un equipo internacional de expertos. Las conclusiones de los firmantes del trabajo, que señalan que esta iniciativa es de las que implica un menor coste económico para controlar el cambio climático, se publican en la edición digital de la revista 'Science'.

Las Naciones Unidas han lanzado un proyecto de dos años, llamado RED, siglas de 'Reducing Emissions from Deforestation, para investigar las políticas e incentivos que las naciones en desarrollo pueden adoptar para frenar la deforestación. La deforestación tropical está asociada a dos aspectos principales del cambio climático global. En primer lugar causó alrededor del 20 por ciento de la emisión de gas efecto invernadero creado por el hombre en la década de los noventa del pasado siglo. En segundo lugar, a medida que se pierden los bosques, también se acaba su capacidad para recoger el carbono.

Según los autores del informe, como aspecto positivo el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (PICC) considera que la reducción de la desaparición de los bosques es una de las medidas menos costosas para mitigar el cambio climático.

Raymond E. Gullison, de la Universidad de British Columbia en Canadá, así como investigadores de Estados Unidos, Australia, Francia, Reino Unido y Brasil, indican en un artículo que se publica esta semana en la revista 'Science' que si las tasas de deforestación se pudieran reducir a la mitad para el año 2050, sería posible eliminar más del 10 por ciento de la reducción necesaria para mantener las concentraciones atmosféricas de dióxido carbónico en 450 partes por millón.

Los promotores de RED confían en que la iniciativa avanzará debido a que las naciones en desarrollo con grandes recursos vegetales solicitaron el proyecto y algunos países en desarrollo han reducido ya la deforestación con dos medidas que no suponen un coste económico: reducir los fuegos que se producen de forma accidental y disminuir la deforestación de áreas que no van a ser empleadas para la agricultura.