Actualizado 30/07/2009 20:25

Varón español, con condenas de 14 años de cárcel de media, perfil del asesino dentro de la pareja

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MINISTERIO DE IGUALDAD

En casi tres de cada cuatro casos analizados por el CGPJ no existía denuncia previa de malos tratos


MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

La mayor parte de los crímenes mortales que se cometen en el ámbito de la pareja son casos de violencia machista, es decir, que quien mata es un varón, generalmente de nacionalidad española, que acaba siendo condenado a una media de 14 años de prisión y pagando indemnizaciones por encima de los 212.000 euros, según un estudio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El trabajo, elaborado por el Grupo de Expertos en Violencia Doméstica y de Género del Consejo, analiza las 35 sentencias dictadas en 2007 por los Tribunales del Jurado y las Audiencias Provinciales competentes en esta materia y revela que todas fueron condenatorias, en un 63 por ciento de los casos por asesinato. Además, el 34 por ciento fueron homicidios y un tres por ciento (una sentencia), homicidios imprudentes.

En cuanto al culpable, en el 77 por ciento de los casos (27 sentencias) se trataba de un varón, de entre 31 y 45 años de edad y nacionalidad española (66%) que actuó de noche y empleó varios mecanismos para matar a su pareja o ex pareja: en un 48,1% fue un arma blanca, frente a un 18,5 por ciento de casos en que la muerte se produjo por traumatismo y el 7,4% en que la muerte se produjo por estrangulamiento. Sólo en un 3,7 por ciento de los casos medió un arma de fuego, según el estudio.

Respecto a las ocho sentencias de violencia doméstica (relativas a mujeres), en seis casos ella fue quien perpetró el crimen mientras que en dos, fue declarada cómplice del autor material. Las muertes se produjeron en un 87,7% de los casos mediante arma blanca o arma de fuego, mientras que hubo un caso en el que se empleó la combinación de traumatismo y arma blanca y en ninguno de los homicidios la autora empleó las manos. Según los expertos, esto indica un "menor grado de violencia" en comparación con los crímenes de género.

Atendiendo a las sanciones, el CGPJ resalta que de media, los asesinos machistas fueron condenados a 14 años de prisión y destaca el "escaso porcentaje (cinco casos) en que se aprecia que el autor de los homicidios y asesinatos actúa a consecuencia de una enferemedad o alteración mental o bajo los efectos del alcohol o las drogas".

En concreto, en las 22 condenas por asesinato se dictó un total de 361 años de cárcel, con penas que oscilaron desde los 6 y hasta los 25 años de privación de libertad. Asimismo, en los 12 crímenes calificados de homicidio, las sentencias fueron de entre 14 y cinco años de prisión. Por último, en el único homocidio imprudente registrado se impuso una sanción de 3 años y 3 meses.

Además de la privación de libertad, los Tribunales del Jurado y las Audiencias Provinciales impusieron a los asesinos machistas indemnizaciones por un valor medio de 212.000 euros aunque la cuantía varía en función de los agravantes que se hayan tenido en cuenta en cada caso, como el grado de parentesco, la existencia de hijos y su edad, la convivencia o no con la persona asesinada. En total, se fijaron indemnizaciones para los hijos por encima de los 5 millones de euros.

CONVIVIENDO Y SIN DENUNCIAR

Otro de los aspectos sobre los que alertan los expertos del CGPJ es el hecho de que "sólo" en nueve de las 35 sentencias ser aprecia denuncia previa al asesinato u homicidio, lo que supone un incremento del ocho por ciento respecto a las sentencias analizadas en 2006 pero aún refleja que "las mujeres no percibieron con anterioridad, en la mayor parte de casos con resultado de muerte, la intensidad del riesgo al que estaban sometidas o que percibiéndolo, no lo denunciaron".

Además, en el 51 por ciento de los casos el lugar de los hechos fue el domicilio común, en el que aún convivían asesino y víctima en un 60 por ciento de los casos. En el 40% restante, la pareja se había roto o estaba en fase de ruptura. Es por ello que el CGPJ reclama que se trabaje en "sensibilización social sobre modelos de relación igualitarios" y se dote a las mujeres de "específicas habilidades para detectar comportamientos contrarios" a estor modelos.