BARCELONA 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La emergencia humanitaria de Haití tras el terremoto que asoló el país y la forma en que sus habitantes intentan superar la tragedia protagonizan la exposición 'Haití. 34 segundos después', que podrá verse a partir de este miércoles en el CaixaForum de Barcelona, con el objetivo de que los visitantes no olviden el drama que, todavía hoy en día, sufren los haitianos.
El 12 de enero de 2010 la tierra tembló violentamente durante 34 segundos en Haití, uno de los países más pobres del mundo, poniendo fin a la vida de 220.000 personas y dejando a 2.500.000 sin hogar, lo que llevó a una de las emergencias humanitarias más complejas de los últimos años.
Con el objetivo de que no se olvide esta grave situación 'Haití. 34 segundos después' presenta un recorrido por el terremoto y sus consecuencias, a través de las fotografías de Emilio Morenatti y Marta Ramoneda, así como los documentales de Oriol Gisbert.
El comisario de la muestra y director del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), Francisco Rey, ha señalado en declaraciones a Europa Press que la exposición tiene un doble objetivo: por un lado "mantener viva la memoria de una crisis terrible" y, por otro, rendir cuentas sobre el trabajo realizado por la Obra Social de La Caixa y diversas ONG que trabajaron sobre el terreno, como Intermón Oxfam, Médicos Sin Fronteras, Cruz Roja, Unicef y Cáritas.
"Dentro del caos, la ayuda humanitaria consiguió salvar muchas vidas porqué se gestionó con bastante eficiencia", ha explicado Rey que, sin embargo, ha reconocido que el dinero destinado a la reconstrucción está tardando más en llegar por la falta de estabilidad política y social, así como la reticencia ante unas autoridades acusadas en muchos casos de corrupción.
La exposición se divide en seis ámbitos que construyen un recorrido desde el Haití anterior a la catástrofe hasta la vida cotidiana actual, incluyendo un simulador del terremoto que hace que el visitante sienta la vulnerabilidad que vivieron los haitianos, mientras se proyectan vídeos con entrevistas a los damnificados.
Uno de los testimonios afirma que "en el primer instante nadie gritó, nadie sabía nada", mientras que otro recuerda que "cuando se sale con vida de una situación así, uno se da cuenta de que no es nada y que todo se puede perder en muy poquito tiempo".
FOTOGRAFÍAS CON ESPERANZA
Gráficamente, la exposición se completa con más de treinta fotografías y vídeos documentales que sirven para contextualizar la tragedia y "poner al visitante en la piel de los haitianos", ha explicado el periodista, realizador y autor de los documentales, Oriol Gispert.
En ellas se pueden ver retratos de la vida actual del país que, ciertamente, todavía no está normalizada pero que aportan un punto de esperanza a la exposición: hospitales con enfermos de cólera y campamentos de refugiados, a la vez que niños jugando, partidos de fútbol y mujeres yendo a buscar agua.
Gisbert ha señalado que los haitianos han sido "secuestrados por la vida", pero que siguen esperanzados y con ganas de luchar para sacar adelante su vida.
Además, ha asegurado que esta exposición puede servir tanto para no recordar este drama como para poner el acento en otras guerras y crisis olvidadas que se reparten por gran parte del mundo sin que la atención de los medios de comunicación recaiga sobre ellos.