GINEBRA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han advertido este viernes de que el "espacio" del que disponen las ONG humanitarias que actúan en Costa de Marfil se está reduciendo cada vez más conforme aumenta la situación de inseguridad en el país africano, que ha llevado ya a más de 200.000 personas a abandonar sus hogares, con Liberia como principal destino.
Gran parte de los desplazados de la capital residían del barrio de Abobo, epicentro de los enfrentamientos armados entre los seguidores del presidente saliente, Laurent Gbagbo, y su máximo rival y vencedor de las elecciones, Alassane Ouattara.
ACNUR destaca que al menos un cuarto de la población huída necesita "ayuda humanitaria de manera urgente", en palabras de la portavoz Melissa Fleming. Son "individuos vulnerables" que, en principio, deberían recibir los frutos del esfuerzo conjunto que ACNUR desarrolla con otras ONG. "Pero el espacio humanitario, tanto en Abiyán como en el resto del país, se ve cada vez más constreñido", indicó Fleming.
La situación en Abobo --donde normalmente vive un millón y medio de personas-- es "muy preocupante", en particular para unas 60 familias que se encuentran "atrapadas en una iglesia sin comida, agua o medios básicos de higiene". Todos los intentos para negociar una tregua entre los combatientes para poner a salvo a esas personas no han recibidfo todavía respuesta. Insecurity in Abidjan has also spread to the Deux Plauteaux, Cocody, and Koumassi neighbourhoods and the business district of Le Plateau. We are seeing increasing numbers of roadblocks.
A los más de 200.000 desplazados en Abiyán se tienen que sumar otros 70.000 marfileños que han escapado de los combates en el oeste, en localidades como Duékoué o Blolequin. Como sus compatriotas de la capital, estos desplazados del oeste escogen Liberia como destino final de su escapatoria.
ACNUR, en este sentido, recuerda que el Gobierno liberiano todavía está en fase de recuperación tras la cruenta guerra civil de 2003 y que esta avalancha de refugiados añade más presión al deteriorado país africano.
Precisamente esta mañana, ACNUR anunció la suspensión de sus planes para construir un campamento de refugiados en Costa de Marfil por la situación de seguridad en el país africano, que "cada día da más miedo".
La lucha por el poder entre Ouattara y Gbagbo, quien ha rechazado los llamamientos generalizados para que abandone el cargo tras los comicios del pasado 28 de noviembre, podría sumir al país en una nueva guerra civil.
Gbagbo mantiene la lealtad de la mayor parte de las fuerzas de seguridad, pero se ha visto afectado por un conjunto de sanciones. Por su parte, Ouattara cuenta con el apoyo de la comunidad internacional y ha formado un gobierno en un hotel de la propia capital, custodiado por tropas de la ONU.
Ambos líderes han establecido sus propios gobiernos, aunque no están funcionando adecuadamente y la economía está paralizada.