Actualizado 07/03/2012 19:23

Agencias humanitarias denuncian que Sudán del Sur tiene un oftalmólogo y un centro ocular para el 3 % de la población


NUEVA YORK, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha denunciado este miércoles, citando a agencias humanitarias en el país y a responsables médicos, que unos 250.000 sursudaneses, hasta el 3 por ciento de las personas en Sudán del Sur, podrían padecer ceguera --en los demás países de la región la tasa no pasa del 1 por ciento-- mientras solo hay un centro especializado para la visión y un oftalmólogo en un país de nueve millones de personas.

El pasado mes de julio, Sudán del Sur se convirtió en el país más nuevo del mundo después de que se celebrara a principios de año un referéndum en el que el 99 por ciento de la población sursudanesa votó a favor de la separación.

El único centro médico especializado en el tratamiento de ojos está en Juba, la capital. "Solo hay un oftalmólogo en Sudán del Sur y ese soy yo", señaló Wani Mena, jefe del principal hospital del país y encargado de la salud ocular en el Ministerio de Sanidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que al menos debe haber un oftalmólogo por cada 400.000 personas. En Sudán del Sur viven 9 millones.

Paul Loke, trabajador de la Misión Cristiana para la Ceguera (CBM), explicó que su centro es la única unidad oftalmológica que funciona en el país y que fue abierta en 2011. "Los diez estados deben enviar a las personas aquí para que se las trate o se las opere", explicó, según la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Mena señaló que a los problemas generados por la falta de médicos especialistas para la visión, se une el hecho de que haya al menos 250.000 ciegos en Sudán del Sur. El oftalmólogo explicó que entre el 1,5 y el 3 por ciento de la población sufre ceguera definitiva, mientras que en la región de África Oriental la tasa no llega al 1 por ciento.

"Entre 150.000 y 250.000 personas están ciegas, es un número tremendo (...), por cada persona invidente, hay otros cinco miembros de su familia que sufren", comentó. Ante la falta de medios, varias agencias humanitarias están tratando a la población en regiones alejadas de la capital.

La Unión del Estado de Ecuatoria para los Visualmente Dañados (ESUVI) trabaja en la región del sur del país, aunque no pueden atender todas las zonas por la falta de carreteras, según explicó Elizeyo Males, representante de la asociación. La organización, que ha creado un colegio para ciegos, tiene unos 2.000 miembros, pero otras 3.000 personas suelen frecuentar el centro.

AISLAMIENTO POR LA CEGUERA

Mena señaló que muchos no intentan curarse y se aislan de su entorno sintiéndose como una carga para sus familiares. "Por eso muchas personas aceptan la ceguera y no buscan cura. La gente ciega se siente aislada (...), hay mucha depresión y ahora estamos comprobando que los ciegos mueren antes que las personas que ven", indicó.

La principal causa de ceguera son las cataratas mientras que en segundo lugar se sitúa la oncocercosis, una enfermedad provocada por parásitos transmitidos normalmente por moscas negras que afecta a la retina. Aunque muchos países africanos han conseguido erradicar esta enfermedad, varias naciones del continente africano que han sufrido algún tipo de conflicto recientemente todavía tiene altas tasas de la misma.

Mena explicó que tras años de conflictos civiles, no se ha conseguido atajar dicha enfermedad y que actualmente se ha extendido a gran parte del territorio sursudanés. Además, el tracoma, otra enfermedad que afecta al párpado y que suele darse por la falta de agua limpia, también está afectado a gran parte de la población.

Naciones Unidas señaló que el país necesita al menos 22 oftalmólogos y otros cientos de sanitarios que se dedican a curar enfermedades relacionadas con los ojos. Mena explicó que en los próximos diez años pretenden reducir la tasa de invidentes al 0,75 por ciento. "Nuestro principal desafío es encontrar médicos para formarles, ya que no tenemos una gran base en la que comenzar a reclutar", indicó.

Con una tasa de alfabetización del 16 por ciento, el oftalmólogo de la CBM Yeneneh Mulugeta ha dado clases a otros médicos durante cuatro años, al principio en su propio domicilio. Sin embargo, solo ha conseguido educar a un cirujano de cataratas y a otros tres especialistas oculares. "Necesitamos levantar al menos un centro especializado en la visión en cada uno de los diez estados. La ceguera está aumentando de forma desenfrenada", añadió.