Actualizado 30/11/2009 14:27

Cooperantes.- ONG españolas que trabajan en la zona "no contemplan suspender sus actividades" tras el secuestro

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

ONG españolas denunciaron hoy el secuestro de los tres cooperantes de la organización Barcelona Acció Solidaria que trabajaban en Mauritania y tacharon de "indignante y sorprendente" que se atente contra personas "que se desplazan a estos países con su mejor voluntad, a hacer el bien". No obstante, avanzaron que no contemplan suspender las actividades que sus expatriados llevan a cabo en la zona.

En declaraciones a Europa Press, el delegado de Fundación CEAR en el país subsahariano, Carlo Simonetti, aseguró que sus cooperantes proseguirán sus labores en los cinco proyectos que tienen actualmente en marcha. "Trabajamos en Mauritania desde 1997 y vamos a seguir haciéndolo", señaló. A pesar de ello, explicó que iniciarán acciones conjuntas de seguridad con la Embajada Española para que se trabaje en las mejoras condiciones".

"No estamos asustados pero sí preocupados con un hecho que no entendemos ni nosotros ni la gente de aquí, hasta ahora había estabilidad", apuntó. En este sentido, Simonetti recalcó que se trata de un país "muy agradecido" aunque atraviesa una "situación especial". "Los países más marginados de África, como Mali y Mauritania están haciendo lo que pueden dentro de sus posibilidades para garantizar la seguridad", añadió.

"TERRITORIO PACÍFICO"

Según explicó el cooperante de la ONG Desierto y Vida desplazado en Mauritania, Ibrahim Ahmed, el secuestro se produjo en una carretera por la que pasa la 'caravana de solidaridad' que recorre el país hasta Senegal repartiendo ayuda humanitaria. "Este convoy nunca ha sufrido percances, lamentablemente ayer fueron interceptados por un coche de gente camuflada que les obligó a salir del vehículo", detalló.

"En los doce años que llevó en cooperación, nunca he visto un acontecimiento tan desagradable como éste, algo lamentable para todo el mundo", se quejó Ahmed, quien reiteró que se trata de un territorio "pacífico", donde los turistas podían deambular hasta el momento sin ningún problema, con apoyo de las autoridades mauritanas, civiles y del gobierno".

Por su parte, la responsable de proyectos con Mauritania de Manos Unidas, Pilar Guisasola, aseguró que Mauritania es uno de los países donde "mejor y más a gusto" se puede trabajar, por las facilidades y la sensación de tranquilidad que ofrece. "Exaltados siempre encontrarás, aunque suelen atentar en bases militares", destacó. A su juicio, el secuestro "sorprende" porque los mauritanos son personas "acogedoras y moderadas".

"Esta gente lo que quiere es perjudicar a un país que es tranquilo, con un Islam muy moderado", criticó Guisasola. Así, denunció que "hay grupos que pretenden que se retire cualquier ayuda que pueda llegar al país, pese a que es muy pobre" y subrayó que su población "tiene una forma de vivir distinta a la del primer mundo, nada materialista y consumista".